El gobierno de Canadá señaló que las disculpas del papa Francisco por los excesos de la iglesia a los niños indígenas en los internados católicos «son insuficientes». Además, remarcaron que la reconciliación con la iglesia continúa siendo un trabajo en curso a causa de la historia.
Desde el gobierno a cargo de Justin Trudeau señalaron que si bien el sumo pontífice se disculpó por los maltratos, «no hizo referencia a los abusos que sufrían los niños indígenas en las escuelas». También indicaron que «el papa no declaró a la Iglesia Católica como la responsable de los hechos», informó NA.
Trudeau explicó que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá escribió una carta al papa en 2015 exigiendo que pidiera disculpas en suelo canadiense. Además, declaró que la visita del pontífice no hubiera sido posible si no fuera porque los sobrevivientes de los pueblos Inuit y Metis viajaron al Vaticano para reclamar sobre esta situación.
En el siglo XIX hasta mediados de 1970, más de 150.000 niños de pueblos aborígenes fueron retirados a la fuerza de sus comunidades por religiosos para asistir a internados católicos. Estos eran financiados por el gobierno con el objetivo de «adaptarlos» a la cultura occidental y valores cristianos.
Por otra parte, el papa Francisco se disculpó frente a sobrevivientes de estos dolorosos hechos y aseguró que «la política escolar en aquellos tiempos fue un error». Además, señaló que esas prácticas son incompatibles con el evangelio. El Gobierno canadiense ya reconoció los casos de abusos sexuales y físicos en aquel periodo, como castigar a los niños cuando hablaban su lengua nativa.
Como recompensa por financiar estos institutos, les otorgó a los pueblos originarios millones de dólares en reparaciones. La Iglesia Católica de Canadá indicó que sus diócesis designaron más de 50 millones de dólares para las comunidades indígenas y señalaron que entregarán otros 30 millones en los próximos años.
