Un editorial sin filtro ni tapujos. Eso fue lo que dejó en las últimas horas una de las periodistas más directas, sinceras y tajantes de los medios de comunicación de nuestro país, como es el caso de Cristina Pérez. Fue en su programa de Radio Rivadavia, «Cristina Sin Vueltas», donde arremetió contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
‘¡Hagan algo!’, ‘¡Hagan algo ya!’, los reclamos se escuchan de los dos lados de la grieta en medio de la desesperación por la suba del dólar. Todos saben -menos la portavoz del gobierno- que eso multiplicará la inflación real. La mitad de los argentinos que trabaja gana menos que la línea de pobreza. En la Argentina de hoy, hay que agradecer no ser indigente. ‘¡Hagan algo!’, piden todos. Pero este gobierno vetado desde adentro le contagia su implosión al pueblo. ¿Dónde está la señora? ¿Por qué se esconde?«, indagó sin rodeos.
«¿No tiene ninguna nueva clase de economía que dar? Ella que sabe tanto, ¿no tendrá la solución? Qué lástima que no está en el gobierno. Ah no… Pará. Claro que está en el gobierno. Cristina gobierna con vetos. Quién entre los agentes de mercado o entre los ciudadanos de a pie puede creerle algo a este gobierno si tres años de Guzmán demostraron que acá si la señora de Kirchner no aprueba no se hace nada», afirmó.
Delante de los oyentes que la siguen a diario, Cristina Pérez fue por más. «Hablaron de tregua y la leyeron en los silencios de la vicepresidenta, que no son las tripas de los pollos de los oráculos, pero se auscultan igual. Acá no hay tregua, señores, sólo guerra fría. En las últimas horas, la supuesta medida para incentivar la liquidación de dólares del campo fue varias veces desmentida. Adivinen por qué las idas y venidas. Porque un sector del gobierno, que obviamente le responde, ve como una rendición reconocerle un valor algo más justo al campo, porque el campo es el enemigo, porque ellos están en guerra con el campo», afirmó.
«Quieren someterlo porque es casi lo único que no pueden controlar del todo y metieron en la economía de guerra a todos los argentinos. Seguramente, como muchos de ellos no trabajaron en su vida y sólo vivieron del Estado, no entienden que alguien que produce cuida el valor de su esfuerzo. Como hace cualquier argentino. Encima, el presidente, en vez de ocuparse de las cosas para las que lo eligieron, sólo se dedica a generarnos vergüenza ajena», apuntó.