El Gobierno nacional continúa con su política recaudadora de divisas. En este caso desde la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) han decidido subir el impuesto sobre el dólar turista. Esto quiere decir que cualquier argentino que realice compras o gastos con tarjeta en el exterior deberá afrontar un carga impositiva del 45% por sobre el valor oficial.
De esta manera las operaciones de pago con tarjeta en dólares, incluidas las relacionadas con las extracciones en efectivo efectuadas en el exterior, las compras por medio de portales o sitios virtuales, servicios prestados por sujetos no residentes en el país, la adquisición de servicios contratados a través de agencias de viajes o turismo y el transporte (aéreo, acuático o terrestre) abonarán más de impuesto.
Desde AFIP señalaron que el aumento sobre el dólar turista es para «garantizar el equilibrio fiscal» y promover la solvencia del Estado en la actividad económica. «La actualización en la alícuota de la percepción se instrumenta a partir del reconocimiento de la expresión de capacidad contributiva de un sector de contribuyentes que, fundamentalmente, gastos de moneda extranjera para viajes y consumos en el exterior«, detallaron.
En este mismo sentido, la titular de la entidad, Mercedes Marcó Del Pont, explicó según Télam que «la herramienta permite anticipar ingresos tributarios a partir de las operaciones realizadas en viajes y consumos en el exterior por parte de un conjunto de contribuyentes que expresan capacidad contributiva«. En concordancia con lo que planteó la ministra de Economía, buscan que los dólares queden en el país para generar empleo.
La única excepción al dólar turista
Si bien esta medida tiene un alcance bastante amplio, hay un cierto caso en el que el impuesto sobre el dólar turista se mantiene al 35%. Solamente para el atesoramiento la alícuota no se modificará. Esto quiere decir que para las personas que puedan comprar US$200 por mes seguirán pagando la misma carga impositiva por la divisa estadounidense.
