Este sábado, todos los focos estaban puestos en el discurso que iba a brindar Cristina Kirchner en la localidad bonaerense de Ensenada, por los 48 años de la muerte de Juan Domingo Perón. Mientras la vicepresidenta hablaba, el ministro de Economía Martín Guzmán irrumpió en las redes sociales con un extenso comunicado en el que anunciaba su renuncia al cargo. La decisión significó un nuevo golpe contra el presidente Alberto Fernández, ya que se trataba de uno de los hombres de su máxima confianza en el Gabinete.
Una vez asimilada la partida de Guzmán, desde el kirchnerismo, que lo tenía como uno de sus blancos principales por estar en desacuerdo con varias de las propuestas y políticas que pregonaba, salieron a fustigar al ahora exfuncionario. La encargada fue la titular del bloque de senadores bonaerenses del Frente de Todos, Teresa García, que dijo presente en el acto de la vice en Ensenada. La dirigente sostuvo que la forma en que Guzmán renunció fue “un acto de cobardía”.
Así lo manifestó en diálogo con ¿Cómo La Ves? (Futurock): “Queda muy feo irse por la puerta de atrás, mucho más cuando era público que Cristina iba a hablar en el homenaje a Perón”. Asimismo, la exfuncionaria del gobierno bonaerense de Axel Kicillof acotó: “Las noticias dieron cuenta que Guzmán le avisó a Alberto 15 minutos antes por teléfono, pero no puedo opinar de esto porque lo desconozco”, aclaró.
García además planteó la necesidad de “rediscutir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)” alcanzado meses atrás por Guzmán. Se trata de las negociaciones entre Argentina y ese organismo para pagar la deuda de más de 45.000 millones de dólares que contrajo la administración de Mauricio Macri en 2018. “No sé a quién le tocará menuda tarea, pero me parece que tiene que haber una voluntad política para reordenar esto y dar un volantazo”, remarcó.
Ese mismo llamado se lo hizo al propio jefe de Estado. “Alberto tiene que ir a un horizonte en el que esté contemplado también una rediscusión con el Fondo”, subrayó. Asimismo, la exministra bonaerense afirmó: “No estamos al borde del barranco, pero sí estamos en un momento muy crítico”. Con lo cual, buscó desdramatizar el eventual cambio de titular del Palacio de Hacienda.
“No es dramático cambiar el ministro de Economía, los ha cambiado (Eduardo) Duhalde, (Néstor) Kirchner y Cristina, sobre todo cuando el ministro saliente fue el que negoció la deuda con el FMI”, recordó García en ese sentido. De hecho, lo consideró “saludable” porque se trataba de un “ciclo agotado” con una situación que “no se podía se sostener”. Y aseguró que, más allá de las múltiples críticas hacia su gestión, la vicepresidenta “no provocó” la dimisión de Guzmán.
Por último, a la senadora provincial le preguntaron por las tensiones internas en el Gobierno. Al respecto, dijo que “si fuera Alberto, hablaría con Cristina y con todos los integrantes del Frente (de Todos), pero es su decisión”. “Después de casi tres años llegó el momento de apretar el acelerador y dar un volantazo, la gente nos votó esperando estar mejor de lo que estaba cuando terminó el gobierno de Macri y objetivamente no lo está. Es inviable seguir por este mismo camino”, advirtió García a modo de sentencia.
