Este martes, los 30 aliados de la OTAN, incluida Turquía, firmaron un protocolo de adhesión para Finlandia y Suecia, lo que les permite unirse a la alianza de armas nucleares una vez que los parlamentos ratifiquen la decisión, la expansión más significativa de la alianza desde la década de 1990.
La firma en la sede de la Alianza Atlántica sigue a un acuerdo con Turquía en la cumbre de la OTAN de la semana pasada en Madrid, donde Ankara levantó su veto a las ofertas de membresía nórdica tras las garantías de que ambos países harían más para combatir el terrorismo.
«Este es verdaderamente un momento histórico», expresó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, junto con los ministros de Relaciones Exteriores de los dos países. «Con 32 naciones alrededor de la mesa, seremos aún más fuertes», agregó. Stoltenberg instó a los Estados miembros a ratificar rápidamente y aseguró a los dos países nórdicos el apoyo de la OTAN mientras tanto.
El protocolo significa que Helsinki y Estocolmo pueden participar en las reuniones de la OTAN y tener un mayor acceso a la inteligencia, pero no estarán protegidos por la cláusula de defensa de la organización-que un ataque a un aliado es un ataque contra todos- hasta la ratificación. Es probable que tarde hasta un año, informó Reuters.
Fue en una cumbre aliada en Madrid en 1997 que se invitó a Hungría, Polonia y la República Checa a unirse, en la primera de varias oleadas de expansión de la OTAN hacia el este, vista como un logro para Occidente pero que ha enojado a Rusia. Moscú ha advertido repetidamente a ambos países que no se unan a la Alianza Atlántica.
Advertencia turca
Los embajadores de la OTAN y Stoltenberg se pararon juntos para una foto en la que los ministros de Relaciones Exteriores de Suecia y Finlandia mostraban sus protocolos firmados antes de estallar en aplausos. «¡Gracias por su apoyo! Ahora comienza el proceso de ratificación por parte de cada uno de los aliados», dijo en Twitter la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Ann Linde.
Sin embargo, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió el jueves pasado en la cumbre de la OTAN que Finlandia y Suecia primero deben cumplir las promesas hechas a Turquía en un acuerdo o la ratificación no se enviará al parlamento turco.
Tras semanas de diplomacia, Erdogan y sus homólogos finlandés y sueco acordaron medidas para permitir que los dos países nórdicos superen el veto turco que Ankara impuso en mayo por su preocupación por el terrorismo. Según un memorando firmado, Finlandia y Suecia se comprometieron a no apoyar a los grupos militantes kurdos PKK y YPG ni a la red del clérigo estadounidense Fethullah Gulen, que Ankara califica de organización terrorista.
