Marcela Feudale es una de las figuras más destacadas de la televisión y la radio, por su larga trayectoria. Es por esto que, Andy Kusnetzoff la invitó a sumarse al programa del sábado pasado de ‘PH Podemos Hablar‘. A lo largo de la jornada, la figura compartió diferentes historias de su vida dedicada a los medios de comunicación. Hasta que, en un momento, decidió pasar al ‘punto de encuentro’ y hablar de su vida amorosa.
Durante el programa, Andy Kusnetzoff va proponiendo diferentes temáticas, donde los invitados se acercan al ‘punto de encuentro’ y comparten diferentes historias. En un momento, el conductor propuso que den un paso al frente los que conocieron el desamor. Sin dudarlo, Marcela Feudale se acercó al ‘punto de encuentro’ y decidió compartir su historia.
«El tema del amor me parece que nos atraviesa a todos de una manera muy particular en la vida. Me parece que te cambia siempre. Nunca me fue bien con las parejas, pero yo creo que, si bien es cierto que no emboqué con las personas que tendría que haber embocado… era muy romántica y yo creía que todo tenía que ser perfecto. Una exigencia tremenda, para mí y para el otro. Tuve muchas parejas, soy heterosexual», comenzó compartiendo Marcela Feudale.
Luego, agregó: «Yo tuve que acostumbrarme a ser ‘machorrita’ porque el medio te lo exigía». Sin embargo, después confesó: «A mí me costó mucho el tema de las relaciones. También porque tenía un compromiso muy grande con mi carrera, yo quería trabajar y trabajar. Y vengo de una época, donde la mujer elegía la casa, a cocinar, o a trabajar, todo junto no se podía. Estabas criado de esa manera, y romper esas matrices que nos habían metido en la cabeza, era tremendamente difícil. Pero no me arrepiento, porque tuve una vida plena».
Rápidamente, contó: «He tenido amantes, no tengo ningún problema en decirlo, pero no eran famosos, nunca salí con famosos». Entonces, Andy Kusnetzoff le preguntó si estuvo alguna vez enamorada, Feudale explicó: «A los 18 años, que no sé si es el primer amor, que lo amé con toda mi alma. Amor así profundo… a los 18 y después a los 30 y pico. Después ya no me enamoré más, ahí sufrí mucho, me dolió mucho, fue muy doloroso para mí separarme».