Pepe Cibrián fue una de las figuras de la semana por su casamiento con Nahuel Lodi, un hombre al que conoció a través de Tinder. Más allá de la ceremonia, se comentó mucho la diferencia de edad (40 años) entre el artista y su flamante marido, algo sobre lo que Leonor Benedetto reflexionó en un texto singular al que tituló «Matrimonio por conveniencia».
«Matrimonio por conveniencia. Si me remito, como es mi sana costumbre, al verdadero significado de las palabras, resulta que lo que me conviene es algo bueno para mí. Hace tiempo que me consta que a mis amigos los tengo por interés. Por el más puro y bruto interés», lanzó la famosa actriz en la apertura de su ensayo.
Y aclaró: «Porque me nutren afectiva e intelectualmente, porque me guardan los secretos, están cuando los necesito, porque hacen mi vida mejor, me dan alegría, no me juzgan, soplan debajo de mis alas creativas , y porque, seguramente también, en caso de necesidad, me ayudarían a atravesar algún problema económico».
Posteriormente, Benedetto hizo un planteo interesante: «Entonces me pregunto por qué le quitamos a ese término todas esas aceptaciones y nos quedamos solo con el material. Y me parece que hay que tener un espíritu muy pequeño y hambriento para quitarle de un plumazo todas las otras aceptaciones. He leído que los ‘amigos’ de Pepe Cibrián, las comillas son deliberadas, están preocupados porque Pepe se ha casado con alguien más joven al que conoció por Tinder».
A modo de cierre, Leonor expuso una serie de interrogantes retóricos y dejó clara su visión: «Y me pregunto qué es lo que les preocupa, ¿que Pepe tiene 72 años y su elegido treinta y pico? ¿Que use su dinero como se le da la gana? Vayamos al peor de los escenarios y atribuyámosle al más joven aviesas intenciones materiales, ¿y si a Pepe no le importa?» Que no venga nadie a recordarles que están vivos porque no lo están. La vida es riesgo Pepe. Nada más lejos de ellos y más cerca de vos. PD 1, comé perdices Pepe. O faisanes».