Una situación realmente tenso fue el que se vivió en «A la Tarde», el programa que conduce Karina Mazzocco a través de la pantalla de América TV. Sucede que Luis Ventura se levantó y se fue del aire, mientras hablaba Deborah Ramos, expareja de Silvestre, quien decidió contar su historia. Esto tuvo que ver con el mensaje que recibió el comunicador por parte de Jimena una de las hijas de la mujer.
«Perdón Deborah, yo tengo acá una comunicación de Jimena, tu hija. Tengo buena relación con ella, he cruzado varias charlas y no puedo ignorarla porque un periodista debe escuchar todas las campanas», sostuvo el conductor de «Secretos Verdaderos» delante de los televidentes, e inmediatamente leyó el mensaje que le llegó en vivo.
«Sacala del aire por favor. Basta. Te lo pido como hija. Por favor, Luis, sacala del aire. Tiene 80 años y hace 40 años que sufrimos esta exposición, no suma para nosotros y solo nos destroza el alma. A nosotros nos rompió más la exposición que el abandono. Estas son las cosas que nos han dañado», afirmó en torno a este pedido que lo llevó a irse del estudio.
«Voy a hacer esto como periodista que entiende lo que es el medio y la información porque ayer fui a ver Network, que es el manejo de los medios con respecto a lo que uno ofrece. Jimena, te quiero decir una cosa: nosotros no contamos esto, la reproducimos simplemente. La historia la escribieron los protagonistas. Contar la historia, sobre todo cuando una de las víctimas está contando con todo el dolor y desgarro que siente, a lo mejor sirve para evacuar a partir de lo que recibe, como receptora de un montón de mierdas que le han cargado el alma», señaló Ventura.
«Yo me voy a retirar, entonces, porque no quiero quedar en deuda con Jimena (la hija de Deborah y Silvestre). ¡Me voy porque no quiero participar! ¡Porque yo la voy a seguir llamando a Jimena, y quiero que me atienda! ¡Hagan lo que tienen que hacer! ¡Son profesionales! ¡Y si yo le dije a Deborah que salga! ¿Qué voy a hacer? Si es una verdad desgarradora… ¡Yo te llamé porque salieron a ensuciarla! ¡Pero ahora se mete la hija! ¡Esta mi*rda la armó Silvestre! Que es la realidad. Acá hay un montón de hijos malcriados, sin la educación que tenían que recibir, postergados, cagados de hambre, durmiendo en cajones de fruta… ¡Lo vi yo, y lo viviste vos! Pero me voy porque Jimena me lo pide», sentenció Luis.