En la tarde del domingo, la senadora del Frente de Todos que responde al kirchnerismo Juliana Di Tullio aportó una idea al presidente para controlar el dólar. La dirigente reconoció que le gustaría «ver como está la Policía Federal en la puerta de cada cueva» porque considera que «falta acción» sobre este asunto. En respuesta a ella salió el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, a contradecirla.
Un detalle no menor es que las fuerzas de seguridad le corresponden al dirigente peronista que rechazó esta iniciativa. «No resuelve nada eso. Ya se hizo 500 veces«, indicó el funcionario que se mostró muy cerca del presidente Alberto Fernández. De este modo, se abrió un nuevo capitulo en la interna oficialista puesto que queda en evidencia que el pedido de la legisladora no se llevará adelante.
Sin embargo, el ministro sostuvo que «las cuevas no deberían existir porque es un tema ilegal» aunque, al parecer, tampoco lo combatirá. Bajo este clima se retiró Aníbal Fernández de la Casa Rosada tras hablar con los medios desde el automóvil que lo trasladó una vez concluida la reunión con el jefe de Estado, a quien le reiteró su absoluto apoyo.
Aníbal Fernández no habló de internas
Los diferentes medios que estaban allí le preguntaron por varios asuntos al dirigente peronista y uno de ellos fue la posibilidad de que Alberto Fernández no cumpla con su mandato. «El Gobierno es una responsabilidad que asumió el presidente, se puso a disposición de la voluntad popular y se hizo cargo porque lo votaron«, respondió Aníbal Fernández dando a entender que no evalúa abandonar su cargo.
Seguido a esto, remarcó que el presidente le subrayó una «buena» reunión con Cristina Kirchner, de quien está alejado, y que «no manifestó cambios en el gabinete» nuevamente. Con estas últimas declaraciones trató de encontrar unidad dentro del Frente de Todos aunque su cruce con Di Tullio dejó en evidencia un mensaje cruzado dentro del oficialismo.
