Un momento realmente fuerte es el que está atravesando nada más y nada menos que Pepe Cibrián, luego de que se difundieran imágenes de Nahuel Lodi, su ahora expareja, a los besos con otra persona en un boliche. Tras confirmar su separación, el director teatral sufrió una descompensación y actualmente se está recuperando, tal como lo contó.
Primero, habló en diálogo con «A la Tarde», el ciclo de América TV. «Le pedí a un conocido de ambos que le dijera a Nahuel que se fuera, esto ya no tiene solución. Creo que él no tenía claro que estaba casado con alguien popular. Y cada cosa que hace puede ser expuesta, tiene sus consecuencias. Yo esas imágenes no me las puedo sacar de la cabeza. No es mala persona, pero es tonto. Me envió un mensaje, pero no hay nada que perdonar, ya está», sostuvo.
«Tuve un problema de corazón. Llamé a la guardia y estuve internado. Mi médico de Buenos Aires me dijo que no me preocupe y que haga reposo, que no trabaje por dos días. Si al tercer día no me siento bien, me tendría que internar. Me dijo que fue una reacción o crisis emotiva. Así que voy a estar tranquilo, lejos de los escándalos», aseveró.
Ahora, también Pepe Cibrián dialogó con «Nosotros a la Mañana», el programa del Pollo Álvarez. «Te juro que me causa una risa cada vez que me lo preguntan porque me imagino a Nahuel atrincherado con un casco, lleno de hojas para disimular, con sacos de arena y una ametralladora», comenzó asegurando sobre el rumor de que su ex no había querido abandonar la casa que compartían.
«Nada que ver. Nahuel se portó muy caballerosamente cuando yo le dije que se fuera, el mismo día que pasó lo que pasó. Sí hemos vuelto a hablar pero no… Estoy muy mal físicamente porque me desmayé en el ensayo, vinieron y me llevaron a la guardia para hacerme cosas. Me hicieron electrocardiogramas y el médico dijo que dio mal, no sé qué cosa del corazón y que me quería internar», afirmó.
«Yo llamé a mi médico de Buenos Aires y le expliqué. Me dijo ‘no, no, no. Vos te vas al Hotel y por 3 días no ensayás y si al tercer día seguís mareado y con dolor de cabeza, va a haber que internarte para hacerte todos los chequeos en profundidad’. Por suerte, hoy me levanté muy bien. Él me dijo que era un estrés emotivo», sentenció Pepe Cibrián.