La radiofonía se encuentra de luto. Es que el histórico locutor Cacho Fontana murió hoy a los 90 años luego de luchar contra varios percances de salud que lo acompañaron durante el último tiempo. Referente indiscutido de todos los que aman la radio, su increíble voz marcó un rumbo y allanó el camino dentro de los medios de comunicación. Por esas paradojas de la vida, falleció horas después de la partida de Liliana Caldini, la madre de sus dos hijas.
«Dolor por la muerte de Cacho Fontana. Tenía 90 años. Fue locutor de radio y de televisión. Un animador argentino que se convirtió a través de voz y su impronta en una celebridad nacional. Su exmujer y madre de sus hijas murió ayer», informó TN, dando la triste noticia. Dueño de un voz única e irrepetible, Cacho Fontana fue el «padre» artístico de varias figuras que se desempeñan actualmente en las principales radios.
Jorge Rial, por ejemplo, lo despidió con bellísimas palabras en las redes sociales. «Se fue el más grande. El que inventó la radio. El que nos daba clases y consejos. El que tenía el elogio siempre a mano para hacernos sentir bien. Chau Cacho», manifestó el conductor de Radio 10, acompañando el posteo junto a una foto con Cacho en el piso de «Intrusos». Sin dudas, el locutor marcó un antes y un después en la radiofonía.
Acongojados por su pérdida, en «Socios del espectáculo» recordaron este mediodía que Cacho murió pocas horas después que su exesposa Liliana Caldini. «Son esos hilos invisibles que se tocan. Ella fue uno de los grandes amores de su vida, madre de las dos hijas que tuvo. Perdieron a sus dos padres en menos de 24 horas», señaló Karina Iavícoli, haciendo foco en el durísimo momento que viven ambas hijas de la emblemática pareja.
Al igual que Cacho, Caldini fue despedida con muchísimo amor en las redes sociales. «Diosa total Liliana. Que tristeza. Besos a sus hijas Ludmila y Antonella. Y un fuerte abrazo al maestro Cacho Fontana», expresó por ejemplo Marcelo Tinelli, conmovido por la noticia. Sin dudas, la repentina partida de ambas figuras significó un verdadero cimbronazo en el mundo del espectáculo, ya que el locutor y la actriz eran vistos como dos referentes.