El pasado lunes se produjeron dos alejamientos en Independiente que agravaron aún más la crisis que atraviesa el club. Por un lado, Claudio Graf renunció a su puesto de técnico interino. Mientras que Daniel Montenegro le puso punto final a su trabajo como manager de la institución. Por ende, las decisiones deportivas ahora deben pasar por los directivos. ¿Qué pasó? ¿Por qué se marchó el Rolfi?
«Estoy un poco más tranquilo, pero no contento porque dejé un proyecto que podía ser viable y necesario. Pero no solo depende de uno, sino de mucha gente. Acá estoy, otra vez tratando de comenzar», manifestó el exjugador en una entrevista que la realizaron en ESPN F12. Y uno de los motivos de su partida está en el cambio de cuerpo técnico.
«Después de que se fue Eduardo Domínguez, las cosas cambiaron mucho. Tratamos de organizar las cosas como creíamos para nosotros», reveló Montenegro. Y agregó: «Él tenía una frase que era ‘sentido común’. Nosotros vivíamos día a día. Tratamos de llevar el día a día. A partir de que se fue, sentimos un golpe grande. Para todos, los jugadores y los dirigentes, que creían que no iba a irse».
Hay que recordar que Domínguez dio un paso al costado tras la derrota en el clásico ante Racing en el Cilindro. Aunque esto no fue el detonante. Sino que se trató de una excusa más para terminar el ciclo. Debido a que el entrenador tuvo que soportar varios hechos que cualquier otro no hubiese dejado pasar. Una de ellos es que le digan que los refuerzos estaban, y terminen firmando con otro equipo.
Por otro lado, la decisión del Rolfi Montenegro se encuentra sustentada en que los directivos pasaron por alto su cargo. Ya que la idea de recontratar a Julio César Falcioni fue una de Yoyo Maldonado. Esto le permitió entender al manager que había perdido toda autoridad, y no tenía nada más para hacer en Independiente. Porque sus intenciones pasaban por hablar con Gabriel Henize. De hecho, los rumores señalan que hubo un contacto entre los dos.