Silvina Batakis explicó que en su mente no está aplicar una devaluación y que continuará cumpliendo con el FMI. La flamante ministra de Economía se mostró a favor del equilibrio fiscal. Como solución al problema reconoció que el Estado debe tener una administración más eficiente. Además deberá entablar diálogo con el Club de París que esperaba a Martín Guzmán este miércoles, pero su renuncia volvió a teñir de incertidumbre a los acreedores.
La nueva titular del Palacio de Hacienda, con un día en el cargo, ya expuso cómo será su plan para mejorar la economía del país. Como primera medida destacó que el Estado debe ser solvente en sus ingresos y egresos: «Equilibrar las cuentas públicas es necesario para que mejore la vida de las personas. Por eso vamos a trabajar muy fuerte en eso», indicó.
«Necesitamos mejorar aún más la administración tributaria. La Argentina tiene una economía informal muy importante y buscamos que esa economía empiece a estar dentro de la formalidad«, agregó según NA. No obstante mantuvo la misma visión y discurso que el Presidente y su antecesor Martín Guzmán. Para Batakis la inflación «es un fenómeno multicausal» y donde «no se pueden admitir movimientos especulativos».
Respecto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que había logrado Guzmán, acotó: «En cada revisión trimestral seguramente habrá modificaciones porque el mundo está cambiando. Las tensiones van a existir pero tenemos que trabajar en forma conjunta para que el programa económico tenga los ajustes necesarios para que mejoren las condiciones de vida«. Sin embargo se comprometió a «cumplir» lo pactado.
El problema surge desde el Club de París, donde estaba arreglada una reunión entre los acreedores y el exministro. Este miércoles se iban a juntar en la capital francesa. Con la salida de Guzmán, la reestructuración de la deuda se deberá postergar. Batakis y su equipo de trabajo, cuenta Reuters, que ya están listos para concordar una nueva fecha para reestructurar 2.000 millones de dólares.
