El canciller de Alemania, Olaf Scholz, testificará este viernes ante los legisladores sobre su papel como alcalde de Hamburgo en la lucha contra un fraude fiscal multimillonario, en un caso que amenaza con empañarlo incluso mientras lucha contra múltiples crisis.
En el esquema de «cum-ex» o eliminación de dividendos, los bancos y los inversionistas intercambiarían rápidamente acciones de empresas alrededor de su día de pago de dividendos, desdibujando la propiedad de las acciones y permitiendo que múltiples partes reclamaran falsamente devoluciones de impuestos sobre los dividendos.
La escapatoria, ahora cerrada, adquirió una dimensión política en el puerto norteño de Hamburgo debido a la lentitud de las autoridades bajo la alcaldía de Scholz para exigir el reembolso de millones de euros ganados bajo el esquema por el banco local Warburg.
Warburg, que juega un papel importante en la segunda ciudad más grande de Alemania, finalmente pagó su factura de impuestos de alrededor de 50 millones de euros después de que interviniera el Ministerio de Finanzas federal. El caso amenaza con socavar al canciller incluso cuando está tratando de mantener unida a su conflictiva coalición frente al descontento público por la creciente inflación energética.
Su popularidad ya va por detrás de la de sus ministros de Economía y Relaciones Exteriores, mientras que solo el 58% de los alemanes cree que está haciendo un buen trabajo en comparación con un promedio de alrededor del 70% de su predecesora, Angela Merkel, durante sus 16 años en el cargo.
Mientras tanto, su Partido Socialdemócrata (SPD) se ha deslizado al tercer lugar en las encuestas detrás de los conservadores de la oposición y los socios menores de la coalición, los Verdes.
«Todo apesta a las alturas y simplemente no podría haber sucedido sin influencia política», dijo Richard Seelmaecker, representante de los conservadores de la oposición en el comité, a la emisora ??NTV. Scholz, que ha rechazado las sugerencias de cualquier irregularidad en su manejo del asunto, se enfrentará a una comisión de investigación parlamentaria de Hamburgo que investigará el asunto.
Scholz ha negado tener conocimiento de este efectivo o su origen y dijo que ya no tiene contacto con el legislador involucrado. El legislador no respondió a una solicitud de comentarios. El canciller ya se enfrentó a los legisladores de Hamburgo el año pasado y reconoció haber tenido una serie de reuniones con el entonces presidente de Warburg, pero dijo que no podía recordar los detalles.
