Fue uno de los conductores más importantes de la televisión argentina. Leonardo Simons supo conquistar a miles y miles de argentinos con su carisma y su labor. Sin embargo, sui trágica muerte después de que decidiera quitarse la vida, marcó para siempre a su familia. Ahora, quien habló al respecto fue Barbie Simons, su hija, que brindó una entrevista en C5N.
“Me llena de amor cada vez que alguien me dice algo lindo de él. Hacía 50 puntos de rating con Finalisima, yo lo acompañaba siempre a Tateshow. No me hace mal que me lo nombren, mi abuelo león, de 93 años papá de mi mamá, me dice que uno se va y se muere cuando ya no lo recuerda. Yo a mi papá lo tengo presente cuando abro el celular y lo tengo de fondo de pantalla”, comenzó asegurando.
“Sus papas emigraron de Varsovia, nos contaba que a sus 12 vendía vinchas en la calle, mi abuelo logró poner una fiambrería y su sueño de chiquito era devolverles el amor que le dieron y su primer sueldo a los 18 fue animando un baile en el club, él compró un aire acondicionado para el cuarto donde vivían los cuatro juntos, sus papás y su hermano, y fantaseaba con la idea de tener un Mercedes y un boxer de acompañante, lo logró y tuvimos a ese perro, Nahuel”, lanzó.
Además, Barbie Simons habló de su decisión de irse a vivir a Miami cuando era una adolescente, para encontrarse con su hermana. “Yo quería estar cerca de ella, mi mamá me bancó, tenía 16, terminé allá la secundaria, hice la universidad, me quedé y se dio así, íbamos siempre de vacaciones y me fui como una inmigrante más, sin ser hija de nadie, hice radio, pasantías, tele, estuve en Sábado Gigante un programa icónico de allá”, sostuvo.
“Desde que tengo uso de razón quiero trabajar en la tele, en mi casa en la cena se hablaba de rating, cuando le pedía a mi papa que me metiera en un programa me decía que no, que me tengo que preparar, seguí su consejo. Volví de Miami estando en el mejor momento de la carrera, ganaba veinte veces lo que acá, extrañaba mucho a mi abuelo, mi hermana se había vuelto, y me volví. Miami sigue siendo mi casa, tengo a mi novio allá, fue mucho aprendizaje y cumplí un ciclo y amo este país al margen de la situación económica, la inseguridad, están los vínculos. Cuando vivía allá y tenía todo, me pegó la cosa del desarraigo, mi novio no puede venir porque tiene dos hijos allá”, sentenció.