En la tarde del lunes primero de agosto, la vicepresidente de la Nación, Cristina Kirchner, tuvo una agenda agitada en el Senado. La dirigente primero se reunió con el flamante ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, y horas después continuó con los encuentros. Luego fue el turno de los sindicalistas, entre los que se destaca Pablo Moyano.
El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) llegó hasta el despacho de la líder del Frente de Todos para tener «una charla política y gremial«. Lo mismo aplica para los diputados provenientes del sindicalismo Omar Plaini y Walter Correa como también para el secretario Gremial de dicha organización, Mario Manrique.
Según explicó el propio Plaini, le reunión fue «para dialogar sobre la actualidad nacional de los trabajadores. Siempre es esclarecedor y grato escuchar a una estadista como la compañera vicepresidenta», afirmó el secretario general del gremio de canillitas en su cuenta de Twitter, donde difundió el encuentro junto a una fotografía.
En este mismo sentido, Correa sostuvo el mismo argumento que su colega y remarcó que «como peronistas, nuestro interés común es la patria y el pueblo» al igual que para Cristina Kirchner. De esta manera, la exmandataria acercó posturas con diferentes lideres sindicales adelantando lo que será el plan de Sergio Massa para la recuperación del salario, uno de los motivos que más les preocupa.
¿Y Massa?
Durante la tarde, Cristina Kirchner le dio su voto de confianza a Sergio Massa de cara a lo que será su juramento como ministro. La vicepresidente escuchó las medidas que tomará el dirigente el próximo miércoles, entre las que se destacan un incentivo al campo, y lo acompañó en las políticas económicas a implementar, lo que unió al Frente de Todos en su designación.
