En el ojo de la tormenta. Allí es donde se encuentra por estas horas nada más y nada menos que Piñón Fijo, el reconocido payaso que ha sabido ganarse el cariño de los niños durante años. Ahora, en medio de una gran guerra familiar, fue Karina Iavícoli en «Socios del Espectáculo», el programa que conducen Adrián Pallares y Rodrigo Lussich en Canal Trece, quien dio más detalles al respecto.
Esto tiene que ver con el descargo que hizo su hija en sus redes sociales, donde lo acusó de haber ejercido maltratos, apuntando contra la decisión de su padre de postear en sus redes una foto junto a su nieta contando que no podía verla. «Por un lado está su nueva relación con Fernanda. Esto es de largo tiempo, pero él conserva tanto su vida privada que nunca se supo que estaba separado ni que tenía novia», afirmó la panelista.
«Por otro lado está el tema del dinero, eso fundamentalmente. Él tiene un montón de sociedades y una empresa a su nombre», sostuvo Karina Iavícoli, quien hizo referencia a una grave enfermedad. «Hace más o menos un año, en plena pandemia, él estuvo al borde de la muerte. Estuvo muy enfermo y mucha gente pensaba que Piñón Fijo no se iba a recuperar, que no iba a poder resistir. Era cáncer. Lo digo porque no hay que temerle a algo tan común que mucha gente atraviesa», sentenció la periodista de espectáculos.
La palabra de la joven
En su cuenta de Instagram, Sol Fijo, como se hace llamar, salió con los tapones de punta. «El mal y dañino uso de mi hija en una publicación polémica, que necesariamente iba a trascender, requiere defensa. Pudo haber expuesto su cara para expresar su confuso lamento. Pero no, eligió la de mi pequeña de 5 años. Este acto representa una señal más del orden de prioridades del que lo hizo, donde, como siempre, otorgó más importancia a sus intereses, por sobre los de sus nietos e hijos», comenzó asegurando.
«Es porque está desaparecido de nuestras vidas después del último de tantos maltratos (en mi semana 32 de embarazo). Y fue el último porque me animé a poner límite a las humillaciones crónicas después de 35 años. Esa fue mi única decisión concreta hasta el momento, jamás le prohibí ver a sus nietos. Ante esa decisión de límites esperé algún gesto de humanidad para reconfigurar sus encuentros con mi hija bajo nuestros límites y condiciones, pero eso nunca existió, no apareció. Nació mi bebé y no apareció. En julio, León estuvo internado con bronquilitis aguda y tampoco apareció», comentó.