Durante los últimos días, explotó un nuevo escándalo con Wanda Nara, luego de que su empleada la acusara de no pagarle y no dejarla volver a Argentina. Sin embargo, esto no fue todo, ya que, a partir de esto, en ‘LAM‘ recibieron una fuerte denuncia de una mujer, que trabajó en la casa de More Rial. Es por esto que, Ángel de Brito decidió compartir al aire los audios, donde contaban lo sucedido.
A partir del escándalo que se generó luego de que la empleada de Wanda Nara haya salido a contar lo que estaba viviendo, en ‘LAM’ recibieron una denuncia contra More Rial. «Parece que Morenita no les paga a algunas de las empleadas que tuvo», anunció Ángel de Brito. Entonces, compartieron el audio de una chica, que se llama Abi, que trabajó en la casa de la hija de Jorge Rial en Córdoba.
«No sabía que no te había pagado… a mí también me tiene que pagar y no me paga tampoco. Pero bueno, yo soy la amiga y confunde las cosas… me quedo callada, no le voy de frente a decirle que me pague, porque no soy así», comentaba la mujer en un audio. Entonces, Ángel explicó que «así arranca esta historia de Abi, una de las niñeras que contrató Morena, y lo que no llegaba era el pago».
Rápidamente, contó que «vamos a escuchar la denuncia, en sí… Esto recién empieza, acá hay varias». Entonces, compartieron el audio de otra mujer, Pamela, que expresaba: «Soy una de las tantas empleadas que ha pasado por la casa de Morena Rial. Queremos que, por favor, se le deje un aviso a esta señorita, que nos pague. Nos hace ir una semana a una, te pide el número de cuenta para pagar, pero no te transfiere. Se va ella, te deja limpiando en la casa. Al otro día lo mismo, y así pasan las semanas… toma a una, toma a la otra».
«Cuando queremos ir a cobrarle a la puerta de la entrada de la guardia, ella no te da la autorización, no te deja pasar, porque sabe que te tiene que pagar. Queremos que Morena Rial nos pague, porque somos varias las chicas que nos está debiendo. Es una vergüenza. No paga a nadie», expresó indignada. Sin dudarlo, Ángel comentó que «acá explica bien Pamela cómo era el modus operandi de no garparle a las niñeras».