Tajante y sin pelos en la lengua. De esta manera fue como se mostró en las últimas horas el hijo de Pablo Granados. Fue en diálogo con “Seres Libres”, el programa que lleva adelante Gastón Pauls a través de la pantalla de Crónica TV, donde Migue Granados habló sobre su adicción al cigarrillo, contra la que viene luchando desde hace años.
“Desde que lo quise dejar y no pude o desde que creí que podía dejarlo y no podía. Lo padezco 100%. Me da asco. Las veces que dejé el pucho y me sentía muy pulcro. Si, del pucho soy esclavo, creo que soy el dueño, pero no, soy esclavo total. El primer cigarrillo lo fumé para hacerme el canchero a los 15 años”, manifestó.
Ante la atenta mirada de Gastón Pauls, Migue Granados continuó con su relato. “Lo que más bronca me da es que si hacemos la cuenta de todo lo que fumé, me gustaría no haberlo fumado. Creo que si me pegara un sustito me vendría bien, si no una cometita al que me hace la placa de pecho, ‘decime que hay una manchita’”, lanzó.
“Yo me voy a hacer la placa de pecho, una vez por año. Y el loco hace ‘clac´ y yo le pregunto ‘¿Y?’. Y el tipo me dice ‘no, pará, esto te lo tiene que analizar el médico, y yo le respondo ‘No, vos sabés si hay algo ahí, mostrarme los pulmones’. Hay dos caminos en la psiquis. Uno es, que como todo está bien, reseteo y doy de nuevo y dejo esto”, sostuvo.
“La otra es pensar ‘tengo paño’, y yo soy ese pelotud. Es como una compañía, pero a la vez c…; no me imagino muchas cosas sin el pucho, no puedo cag… sin el pucho. Tengo amigos que ya están en el pucho metidos muy de lleno, que lo aman y no asumen que es malo y te fuman entre el chorizo y la entraña. Un pucho entre medio de la carne y el postre es mucho”, finalizó Migue sin rodeos.
