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POLÍTICA

«Nos roban a los trabajadores»: el escrache que dejó pálido a Sergio Massa

El descontento social y económico se dispara en diversos escraches a funcionarios kirchneristas en todo el país.

Sergio Massa

Sergio Massa, ministro de Economía, fue escrachado en Santa Fe mientras participaba de un acto con el presidente, Alberto Fernández, para inaugurar el tren que une Rosario con Cañada de Gómez, una formación que no funcionaba hace 45 años. Al terminar la función, Massa se acercó a la gente que rodeaba el lugar y fue sorprendido por los malos comentarios que recibió. El escrache se hizo viral.

«¡Hola, Sergio!», fue la primera frase que exclamaron las mujeres de la tercera edad para atraer el interés del superministro que no dudó en acercarse para saludar como si fuera una estrella de rock con sus fanáticos. «¿Cómo andas chorro?», le dijeron de cerca los vecinos de la zona, en ese momento, la cara del funcionario cambió de la alegría a la desazón por los mensajes inesperados. El video fue subido a Twitter.

«Delincuente, ¿No le da vergüenza inaugurar un tren de la prehistoria?», disparó una de las señoras que esperaban detrás de las vallas y Massa en voz muy baja contestó: «No es mío el tren». Luego, decidió irse al costado, donde había otro conjunto de personas afines a sus ideas que lo esperaron para saludarlo gratamente.

«Es un caradura Massa», decía otro hombre señalándolo y las mujeres cerraron el escrache a los gritos:»¡¡¡Nos roban, a los trabajadores nos roban!!!«. No es el único funcionario que recibió los insultos de los argentinos en la calle, también Mirta Tundis otra diputada massista fue insultada en las inmediaciones del Congreso por las bajas jubilaciones.

Massa fue el único que no habló en ese acto. En los días anteriores fue criticado tras su asunción en el Ministerio de Economía por haber opacado a Fernández. Por lo tanto, el exintendente de Tigre decidió tomar un papel secundario en este acto, sin embargo, la gente le recordó los malos resultados del Gobierno en materia económica y social de una manera poco feliz.