Guido Kaczka es una de las máximas figuras de El Trece. Es que el carismático conductor la está rompiendo en el canal del solcito de la mano de «Los 8 escalones del millón». Con un presupuesto menor que varios de sus compañeros en la señal, el presentador se está convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades de Telefe. Ayer, Guido Kaczka venció al canal de las pelotitas y fue lo más visto de El Trece.
Según informó IBOPE, «Fugitiva» logró ayer un promedio de 11.5 puntos de rating en la pantalla de Telefe. «Los 8 escalones del millón», por su parte, lo superó con un gran promedio de 12.4 unidades en la pantalla de El Trece. De esta forma, el programa de preguntas y respuestas de Guido Kaczka fue lo más visto de El Trece y quedó tan solo detrás de «La Voz argentina» pensando en todos los canales de aire. Sin dudas, números sorprendentes.
Durante el programa de ayer de «Los 8 escalones del millón», un participante sorprendió a Guido con un curioso tic. «Alejandro, veo una gomita. ¿Esa es una cábala o es para el pelo», le preguntó la figura de El Trece. A lo que Alejandro le respondió: «No, es un tic que tengo. Después tengo otro que es más molesto, que es la birome», precisó. «¡Ay! ¡No me digas que estás todo el día con la birome, conocí a alguien que hacía eso», le retrucó por su parte el carismático conductor.
«Por eso traje la gomita que es menos molesto. Yo trabajo solo, de manera independiente pero ya cuando lo pienso estoy ticki ticki ticki con la birome», agregó el participante. A lo que Guido le respondió: «Claro, para el otro es un sonido bajo, chiquito pero tan molesto. ¡Y te lo enganchás en los dedos! ¡Claro, tenés una práctica espectacular!», precisó el conductor de El Trece. Sin dudas, las historias de los que compiten son un condimento más del programa.
Hace unos días, un paseador de perros de 21 años oriundo de Parque Patricios se quedó con el premio mayor en «Los 8 escalones del millón». «Su papá le dijo: ‘Anotate’ y ¡tenía razón!. Alesio…¿Te veías acá? ¿Te visualizabas?», comenzó diciendo Guido Kaczka. A lo que el joven le respondió: «No. Porque cuando arranqué…arranqué para abajo. Y pensé que no me salvaban!», precisó, siendo realmente honesto.