Se ha convertido, sin lugar a dudas, en una de las personalidades más importantes de nuestro país. Santi Maratea ha sabido ganarse el cariño de la gente con sus campañas solidarias, las cuales han servido para ayudar a muchas personas que necesitaban cierta cantidad de dinero. Es por esto que, días atrás, visitó ‘Perros de la Calle‘, el programa que conduce Andy Kusnetzoff, y se sinceró sobre su trabajo.
Durante la charla entre Andy Kusnetzoff y Santi Maratea, se sumó Gabriel Rolón que compartió: «Mirá la diferencia entre la fantasía y el deseo. Santi no tenía la fantasía, tenía el deseo de ser famoso, y el deseo te pone en movimiento. El dijo ‘yo tenía que ser famoso por algo útil'». A lo que el invitado explicó que él no sabía qué era, pero que «apareció y es lo que yo, hoy, defiendo. Me paro en el lugar de que es una especie de vocación».
«Nací así, con ese deseo de ser famoso. Básicamente, sentía que los famosos tenían mucho poder para hacer cosas buenas. Aparte, al yo no serlo y fantasear con que me cruzo a un famoso y algo me va a pasar… hoy tenemos ese poder. Si te vas comprometiendo, podés hacer grandes cambios», comenzó compartiendo al aire Santi Maratea.
Luego, expresó: «Ahora crezco y entiendo que, por suerte, aunque de chico no lo quería, hoy soy famoso y eso me da mucha libertad para jugar con mi fama. Cuando mucha gente que es famosa y empleada al mismo tiempo, no tiene esa libertad de hacer, romper, hablar, callar». A lo que Andy Kusnetzoff comentó que «las redes sociales te dieron una independencia, porque vos laburas en un medio tal y no podés hablar de determinadas cosas».
«Utilizar tu poder para hacer algo positivo es un ejercicio, requiere una constancia y un esfuerzo, que, si vos no sos independiente, no te permiten hacer», comentó Santi. Luego, decidió retomar el tema de la libertad, y contó que «laburo un montón la libertad, porque todo depende de mí. Uno se puede convertir en alguien muy enfocado en sí o abusar de sí mismo. Yo llegue a donde estoy por haberme puesto límites… Entonces, tengo cierto amor por el límite, que a veces cuesta poner».
