El campo acusó el viernes al Gobierno nacional de realizar «presiones» para vender sus tenencias de soja con una medida del banco central. La denuncia parte luego de que el ministro Sergio Massa impulsara un tipo de cambio preferencial para la liquidación de granos, el dólar soja. Según los productores, la cartera nacional habría buscado «seducirlos» con esta medida. La soja es, actualmente, un producto clave para la recomposición de las reservas de divisas de la Argentina.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja. El complejo sojero en general produjo ingresos para el país en exportaciones por un total de 21.500 millones de dólares el año pasado. Según Reuters, hasta agosto los agricultores locales estaban guardando más de lo habitual sus granos, cuya cotización es en dólares.
Las críticas del campo
El Gobierno «trata de seducir al productor para que venda y resulta que por otro lado después lo presionamos con estas medidas. Es inconsistente«, dijo al mismo medio Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las principales asociaciones del campo. El día jueves, el Gobierno volvió a subir el costo financiero para quienes retengan su producción, luego de haber ofrecido un aliciente económico el domingo.
Nicolás Pino, el titular de Sociedad Rural Argentina (SRA), otra importante entidad rural que forma parte de la Mesa de Enlace, también criticó la nueva decisión oficial. «Las reglas no deben alterarse y deben ser justas, porque de esta manera se está complicando y alterando el funcionamiento de la cadena», señaló el representante rural.
Idas y vueltas del gobierno con el tipo de cambio
El poderoso sector agropecuario, el mayor motor de la economía argentina, históricamente ha estado en contra de la intervención de su mercado, pero se abstuvo de castigar al Gobierno por el ofrecimiento que hizo el domingo de un tipo de cambio de 200 pesos por dólar para las ventas de soja durante el mes de septiembre, frente a los 141 pesos por dólar del mercado oficial.
De hecho, la medida impulsó las ventas del grano que, según un informe del viernes de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), sumaron más de 3,6 millones de toneladas entre el lunes y el jueves. El ritmo de ventas alivia a la Casa Rosada, cuyos últimos datos muestran que antes del anuncio del domingo, el agro había vendido el 52,3% de los 44 millones de toneladas de la soja 2021/22.
Sin embargo, el anuncio del banco central del jueves, que explicó que aquellos agricultores que retengan más del 5% de su cosecha de soja tendrán que enfrentar costos de financiación más altos que los normales, volvió a tensar la cuerda. «Esto es una clara falta de conocimiento en el manejo del sector . Donde el productor necesita una atención, con un financiamiento especial, se lo está castigando, así que, ¿qué es lo que pretenden del campo?», dijo Chemes.