El gran cambio de vida de Matías Alé: "Estoy muy contento" ESPECTÁCULO El Intransigente

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El gran cambio de vida de Matías Alé: «Estoy muy contento»

Después de atravesar situaciones realmente complicadas, el actor logró estabilizarse y comenzar una nueva etapa.

Matías Alé

Divertido, alegre y siempre dispuesto a decir lo que piensa. De esta manera es como se muestra uno de las personalidades más mediáticas de nuestro país, como es el caso de Matías Alé. Presente en PH, el ex de Graciela Alfano se refirió a su gran cambio de vida que decidió llevar adelante después de algunas cuestiones de salud que fueron de público conocimiento.

“Me puse un local de sushi, está en frente del Lago San Roque. Lo puse con Ariel Blanco, Tati, Maxi y toda una gente linda que está esperando que yo vaya para hacer el lanzamiento. Empezamos a hacer delivery y va muy bien. Así que estoy muy contento”, manifestó el actor, sorprendiendo a cada uno de los presentes en el programa del canal de las pelotas.

Esto lo habían dado a conocer hace algunos meses en “Intrusos”, el programa que se emite a través de la pantalla de América TV. “Tenía reparos primero, pero se va a instalar de manera definitiva en Córdoba. Dijo que siempre tenía ganas de quedarse en Carlos Paz, poner un café, tener un programa de radio y, cuando sea la temporada, estar para alguna obra”, aclaro Matías Alé.

Muy fuerte

Además, dio detalles de lo que vivió con los brotes psicóticos que lo marcaron para siempre. “Se te cambia el switch. Y de la nada te crees que sos el espíritu santo. Es genial. En vez de hablar de los productos empecé a hablar de Dios. Y la gente me seguía, no es que me bajaron del escenario. A las seis de la tarde me pagaron y lo que me pagaron se lo di al de seguridad que estuvo todo el día conmigo porque yo sentí que era mi ángel de la guarda. Y al día siguiente que era lunes y que también tenía que hacer la conducción no había nadie. ¡Era lunes! Y yo dije ´no estoy predicando bien… ¿Qué hago?´», lanzó.

“Y ahí empecé a predicar de vuelta. Es muy difícil perder la libertad. Yo estuve preso pero dentro de un neuropsiquiátrico. Estuve 45 días y en la segunda internación 27. Uno no se da cuenta cuando se levanta que sos libre. De lavarte los dientes, de bañarte, de venir acá. No tomás conciencia. Uno no sabe lo que es perder la libertad. No tener celular, acostarte a la hora que te dicen, almorzar a la hora que te dicen”, reveló Matías.

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