Una nueva pericia complica aún más la situación de Fernando André Sabag Montiel. Es que se determinó que el tatuaje nazi que el brasileño de 35 años tiene en su mano izquierda es el mismo que aparece en la mano de quien el jueves pasado intentó asesinar a Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta. El atacante gatilló una pistola calibre 32 a escasos centímetros de la cabeza de la vicepresidenta, pero ésta no se activó.
Em tanto, el arma de fuego pertenecía a un vecino del imputado que falleció en 2021. Los investigadores intentan determinar si el acusado se la había pedido prestada o si se la robó, consignó Télam. El cotejo de imágenes –entre fotos y videos– del impactante momento lo realizaron peritos de la División Individualización Criminal de la Superintendencia de la Policía Federal Argentina (PFA).
Cómo se desarrolló el estudio de las imágenes
Así, se concluyó que el tatuaje nazi de Sabag Montiel tiene en su mano izquierda es el mismo que aparece en la mano de la persona que el jueves gatilló contra Cristina. El estudio ya está en manos de la jueza federal María Eugenia Capuchetti. En el mismo, se analizó por dimensiones y morfológicamente el tatuaje que tiene en su mano el agresor, y constató que es la misma “Cruz de Hierro” –condecoración del ejército alemán en épocas de nazismo– que tiene tatuada el acusado en su mano izquierda.
El video clave que permitió hacer el cotejo es el que fue grabado con un teléfono celular por un militante, de frente a la vicepresidenta. En el mismo aparece en primer plano la mano tatuada del frustrado tirador. La grabación es una pieza clave de la investigación ya que, en la misma filmación, que incluye audio, se escucha cómo el atacante gatilló la pistola, aunque ésta no se disparó.
En varias fotos que Sagab Montiel tenía subidas a sus redes sociales, se observa este tatuaje de la Cruz del Hierro. Si bien en esas imágenes parecería que el tatuaje identificado está en la mano derecha, las fuentes aclararon que se trata de fotografías tomadas con la cámara frontal del celular, en modo “selfie”, y por ello aparecen invertidas “en espejo”.
El estudio sobre la pistola que se gatilló contra Cristina Kirchner
Por su parte, la pistola Bersa calibre 32 había pertenecido hasta el 2021 a un hombre domiciliado sobre la calle Condarco, en Villa del Parque, vecino en aquel entonces del agresor de la vicepresidenta. El dato ya se incorporó al expediente que tiene a su cargo la jueza Capuchetti, ante quien el viernes el imputado se negó a declarar.
Sin embargo, en ese acto, el ciudadano brasileño admitió ser el dueño del arma, algo que se descartó porque no estaba registrada a su nombre y ni siquiera era legítimo usuario. Las pesquisas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA ya tienen acreditado que la pistola era de un hombre fallecido. Lo que aún no está claro es si el acusado se la había pedido prestada a su vecino y que, una vez fallecido, se apropió de ella, o si se la robó.
