El diputado nacional de La Libertad Avanza Javier Milei habló, junto a otros economistas liberales, sobre «El fin de la inflación». En la presentación, que estuvo colmada por militantes libertarios que aclamaron cada una de sus intervenciones, Milei criticó la intervención del Estado en la economía y se negó a aceptar que los políticos lo traten «como un estúpido». «Los políticos no son Dios. No son omniscientes, omnipresentes ni omnipotentes», aseguró.
«Yo me niego a que los políticos y, en especial, los economistas, que son los economistas de la casta, me niego a que nos traten de estúpidos. Si existen desde hace tiempo esas opciones de que cambien los precios de los bienes, por qué no puedo operar en el riesgo, por qué tengo que aceptar que los políticos me traten como un estúpido«, cuestionó Milei.
En el discurso que ofreció en el Teatro Broadway el lunes por la noche, el libertario remarcó que la estabilidad monetaria que rige su propuesta política «beneficia a la gente de bien y perjudica a los sátrapas de la casta política«. Y en caso de acceder a la presidencia, Milei reiteró su propuesta de eliminar el Banco Central de la República Argentina (BCRA), al que definió como «una estafa».
En ese sentido, Milei aseguró que los argentinos «asumimos la omnipotencia y omnipresencia del Estado» de manera errónea. Y agregó que su «plan de dolarización para terminar con la inflación» no necesita la existencia de «una moneda argentina emitida por políticos argentinos».
El encuentro a sala llena en la avenida Corrientes también estuvieron presentes: Domingo Cavallo, exministro de Economía de Carlos Menem, quien participó con una grabación desde Estados Unidos; el extitular del BCRA Federico Sturzenegger; Karina Milei, hermana del diputado, a quien el propio señaló como «el jefe»; y el economista liberal Alberto Banegas Lynch hijo; entre otros.
«Tuvimos el privilegio de escuchar a Cavallo quien seguramente la historia hará Justicia y mostrará que ha sido el mejor ministro de toda la historia«, aseguró Milei sobre el exministro del menemismo. Y agregó: «En el período que duró la convertibilidad, la inflación promedio bajó al 9%. Sin embargo, esa inflación se acumuló en los dos primeros años. A partir de 1993, la Argentina era el país con menos inflación del mundo«.
Para finalizar, dejó un mensaje de esperanza para sus seguidores porque «en algún momento hemos podido terminar con la inflación«. Y reiteró su defensa sobre Cavallo. «Los máximos exponentes muchas veces son repudiados, denostados y no reconocidos por su enorme labor. Es importante que reconozcamos a aquellos que han hecho tanto por el país y que en el fondo terminaron siendo víctimas de los políticos«, lamentó.