Durante las últimas semanas, Andrea Taboada se fue de viaje junto a Ángel de Brito, a cumplir su sueño de conocer Grecia. Sin embargo, al momento de volver, sufrieron un problema con la aerolínea, y quedaron varados en Roma. Frente a esto, ayer en ‘LAM‘ estuvieron contando lo que les pasó a sus compañeros, y Andrea decidió salir en vivo para compartir lo que estaba viviendo.
A lo largo de toda la emisión de ayer de ‘LAM’, estuvieron contando lo que estaban viviendo Ángel de Brito y Andrea Taboada, varados en el aeropuerto de Roma. En un momento, Andrea se comunicó en vivo con el programa, para compartir su angustia frente a lo que están viviendo. «Pasan las horas y nadie te da una solución. Hay un montón de gente que está acá acampando, la empresa no se hace responsable. Supuestamente, el vuelo es a las 14, pero acá nadie te asegura nada», comenzó compartiendo.
«Cuando llegamos a horario, todos los pasajeros del avión, hicimos el check in y todo, y empezó la demora. ‘Lo tienen que limpiar’, ‘hay un desperfecto’, era rara toda la situación. Luego, terminan, tardísimo, diciéndonos que se suspende. Roma está colapsado, porque no sé qué evento hay, y el turismo. Pero no puede ser que, ante una emergencia, no haya nadie que nos pueda solucionar el tema», expresó indignada Andrea Taboada.
Frente a la pregunta de Josefina Pouso sobre si les dieron comida, Andrea explicó: «No, el aeropuerto está completamente cerrado hace muchas horas. Hay un solo restaurante que quedó abierto, pero era una fila enorme, con dos personas que atienden y no dan abasto… Y la comida se va a terminar en algún momento, porque se repone a la mañana». Entonces, contó que «el vuelo se suspendió, supuestamente, por un desperfecto técnico que no pudieron solucionar. Se supone que mañana a las 2 de la tarde va a estar solucionado».
«Pero ya venía raro todo… lo que pasa es que lo cancelaron muy tarde», compartió Andrea. Finalmente, comentó: «Hay un resarcimiento con todo esto que está pasando. Pero te digo, yo no estoy pensando en el resarcimiento, estamos todos muy cansados. Damos gracias que pudimos disfrutar y hacer este viaje que está buenísimo, pero que nadie nos pueda dar una solución, no está bueno».
