La causa que investiga el ataque armado contra Cristina Kirchner avanzó bastante en los últimos días. Tal es así que desde la Justicia ya dictaron prisión preventiva para Fernando Sabag Montiel, quien le gatilló en dos ocasiones a la funcionaria, y para su pareja Brenda Uliarte como coautora del hecho que tiene otros dos detenidos más.
Sin embargo, los recientes descubrimientos en el teléfono de la joven agravaron aún más su situación. Se encontraron dos fotografías de Brenda Uliarte posando con la pistola con la que agredieron a la exmandataria. Ambas imágenes son similares aunque en una toma la pistola con ambas manos y luego posa teniéndola únicamente con su mano derecha y una cara más intimidante.
Sumado a esto, trascendieron conversaciones de ella en la que sostiene que el arma la compró y es de su propiedad. «Si tengo un fierro lo compré porque mi ex esta jede (SIC)», indicó la imputada en una conversación telefónica. Además, le confesó a esta misma persona: «Tranqui no va a pasar nada. No careteo nada. El fierro es mío» en referencia a la pistola que utilizó Sabag Montiel.
«La compré para asustar a un ex que bardió. Se burló de mi hijo», explicó Brenda Uliarte según indicaron en A24. Cabe recordar que el padre de la joven reveló que tiene un hijo que falleció días después de nacer y que desde allí en adelante «no quedó bien» por lo que hace referencia a este suceso en su vida. Estos, más los videos en los que aparece, fueron motivos suficientes para encontrar culpabilidad en ella.
Más audios
Por otro lado, la AFI colaboró con la causa y aporto audios de integrantes de Revolución Federal, espacio al que pertenece Brenda Uliarte, en los que hablan sobre agredir a dirigentes del oficialismo. «¿Pasas todos los días por la casa de Máximo?» le pregunta Jonathan Morel a Franco Castelli, quien afirma frecuentar la zona donde vive el hijo de la presidente: Uy, ¿cómo no lo mataste?», exclamó Morel.
«Pero por lo pronto nos podemos cruzar a otros personajes, ¿no? yo veía como Cristina saludaba a La Cámpora y la militancia y decía lastima que a mi ya me conocen la cara porque sino sabes como me infiltro y una semana espero que baje. Si a mi no me conocieran, yo voy y te canto ahí la marcha peronista. En cuanto puedo paso a la historia, después me linchan pero paso a la historia», concluye Morel.
