El primero de septiembre la vicepresidente de la Nación, Cristina Kirchner, fue atacada al ingresar a su departamento ubicado en Recoleta. Esto generó conmoción en el arco político del país que, en su gran mayoría, acompañó a la exmandataria. Entre los funcionarios más enojados está Leopoldo Moreau, quien acusó a la oposición de ser artífice de esta agresión.
El diputado sostuvo que se «cruzó una línea roja» con el ataque a la expresidente y «potencia la necesidad de un diálogo político». Esta alternativa creció mucho en las últimas semanas para demostrar «unidad» con su ala opositora, Juntos por el Cambio, aunque este encuentro aún no se llevó adelante pero ninguno de los sectores de lo descartó en el corto plazo.
«El intento de asesinato reveló que el pacto democrático se había roto en Argentina«, alertó el dirigente del Frente de Todos en referencia a que «nunca más» se iba a «usar el aparato del Estado para perseguir y encarcelas opositores». A raíz de ello, afirmó que se «necesita saber si hay condiciones para construir la convivencia democrática entre ambos partidos políticos», según NA.
Críticas al macrismo
Por otra parte, Leopoldo Moreau asevero que el pacto democrático «se rompió en 2015 cuando el gobierno de Mauricio Macri persiguió dirigentes, no respetó el debido proceso, designó jueces de la Corte Suprema por decreto y arrasó con la Constitución», criticó. Con esto como punto de partida, deslizó que aún pueden reivindicarse y que «esto se tiene que transformar en una oportunidad para reconstruirlo».
«El primer paso lo debería dar la presidenta del principal partido de la oposición, Patricia Bullrich, que hasta este momento no ha condenado el atentado», cuestionó. A pesar de ello, aclaró que «no son exigencias» para reestablecer un diálogo político sino que es para «procesar las diferencias dentro de las reglas de juego que establece la Constitución, la ley, el estado derecho».
