La investigación sobre el ataque armado contra Cristina Kirchner continúa luego del peritaje de los teléfonos de Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel. En horas de la tarde del miércoles Nicolás Carrizo fue detenido por, supuestamente, saber la planificación de esta agresión ya que lo denominaron como el líder de la Banda Los Copitos que realizó el trabajo de inteligencia previa.
El joven se presentó de manera voluntaria ante la Justicia para que realicen las inspecciones sobre su teléfono y quedó detenido. Hoy se sentó ante la jueza María Eugenia Capuchetti pero solo respondió preguntas de su abogado, Gastón Marano. Durante su exposición, que duró cerca de tres horas, el sujeto se largó a llorar y negó ser parte de esta organización.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) halló mensajes luego del ataque a Cristina Kirchner en los que Carrizo expresaba su malestar por el fracaso de Sabag Montiel. Esto llamó la atención del fiscal que lo vinculó al caso y por eso mismo Marano le preguntó al respecto y el imputado sostuvo que se trato de una «broma» que le hizo a un familiar «de ideas kirchneristas» según informó NA.
Además, negó haber participado del hecho y de haber estado presente el primero de septiembre en Recoleta, cuando se efectuó la agresión. Seguido a esto, remarcó que conocía a Sabag Montiel y a Uliarte desde hace solo tres meses, cuando comenzaron con la venta de copos de azúcar. Sin embargo, la Justicia sigue peritando teléfonos en busca de más pruebas contra él.
La jueza debe definir
Previo a su declaración indagatoria, la defensa de Carrizo pidió su excarcelación y Capuchetti les contestó que hasta después de escucharlo no podría definir ello. Ahora queda en manos de la Justicia definir si también lo suman como imputado o si quedará en libertad, algo que se resolverá en los próximos días al igual que el caso de Agustina Díaz.
