Finalmente llegó el final del mercado de pases en Europa. Los equipos comenzaron a acelerar diferentes operaciones para reforzar sus equipos. Uno de los jugadores que tenía casi todo listo para partir al Viejo Continente era Aaron Molinas, una de las grandes promesas de Boca. Sin embargo, la operación se cayó de un momento a otro.
El Gil Vicente de Portugal se interesó en el joven volante Xeneize y es por eso que elevó una oferta para llevárselo ahora mismo. El caso es que lo que pretendía el club luso era una cesión más una opción de compra la cual no era muy elevada, algo que ya de entrada no le gustó al Consejo de Fútbol. Para colmo, Riquelme y compañía tenían otros planes.
Viendo que hoy no tiene mucho lugar, en Boca no veían mal que Molinas salga a préstamo pero sin opción de compra, para que luego regrese mucho más formado. Sin embargo el que no aceptaba esta cuestión era el Gil Vicente, que quería tener la posibilidad de poder adquirir aunque sea un porcentaje del a ficha del atacante.
Entre charlas, tiras y aflojes en el Xeneize decidieron que ante la imposibilidad de ponerse de acuerdo lo mejor era dar por terminada la negociación para que de esta manera Aaron Molinas siga en el club peleando por un lugar, sabiendo además que en los próximos partidos sumará minutos por la seguidilla de encuentros hasta el final de temporada.
Aaron Molinas se queda y Campuzano, ¿se va?
Además de Molinas el otro que seguirá un tiempo más será Luis Vázquez, quien también tenía propuestas para marcharse al fútbol europeo. El que sí tiene posibilidades de partir es Jorman Campuzano, quien tiene una oferta para irse a préstamo al fútbol de Turquía. El Colombiano renovará su vínculo con Boca y luego se cerraría su pase a préstamo con opción de compra.