Los gestos de Gabriel Arias a los hinchas de Platense se llevaron todas las miradas del partido que jugó Racing en la noche del domingo. Tras la victoria por 1-0 con gol de Maximiliano Romero, el arquero de «La Academia» tuvo un choque con los fanáticos del «Calamar» y la polémica llegó hasta Fernando Gago, quien tuvo que dar declaraciones sobre lo sucedido en el Estadio Ciudad de Vicente López.
En conferencia de prensa, el director técnico castigó la decisión de Arias de enfrentar a la parcialidad local, más allá del motivo por el que lo hizo. «Se equivocó. Creo que no debe reaccionar así. Recién lo hablé con él en el vestuario, y es algo que no puede ocurrir. Es una equivocación que tuvo. Muchas veces las emociones no son las que tienen que ser, pero no debe actuar así«, sostuvo.
«El jugador de fútbol no debe reaccionar así para con la gente. No se lo que sucedió, yo lo único que puedo decir, es que hay situaciones que sobrepasan», manifestó el entrenador de Racing. En cuanto al partido, dijo: «A Maxi Romero lo vi bien. El otro día ante Patronato tuvo muchas ocasiones para convertir y le faltó eso y hoy, marcó en la que tuvo. Es un jugador que nos va a dar mucho desde acá al final del campeonato, como todos los demás del plantel».
La postura de Gabriel Arias
Tras la polémica, Gabriel Arias habló y explicó su accionar: «Es muy difícil la sociedad en la que estamos… Que se tomen el trabajo de buscar los nombres de los familiares para estar atacando y siendo muy hirientes casi cien minutos, contando la entrada en calor…». «Se pasan los límites y no lo aguanté más. Y exploté contra esas cuatro personas que estuvieron constantemente insultando a mi familia. No es nada contra toda la gente de Platense, es solamente culpa de ellos, esas cuatro personas», agregó.
«Estamos en una sociedad en la que buscan lastimar, herir y no está bueno. Quiero pedirles disculpas a la gente de Platense y a todos mis compañeros. No fue una actitud correcta, me hago cargo», siguió el arquero. Y cerró: «Todos los que estaban ahí, los jugadores que se la agarron conmigo no saben lo que me tocó pasar. Lo sé, sé que es raro en mí pero llegó un momento en el que no lo aguanté. Fueron muy hirientes, buscan mucho lastimar y no está bueno eso».