Luego del empate por 1-1 ante Platense, Carlos Tevez sorprendió a todos en Rosario Central. ¿Qué pasó? El director técnico avisó en la conferencia de prensa que podría irse del club en los próximos días. El motivo es institucional: las elecciones presidenciales se postergaron por más de un mes y se harán recién el 18 de diciembre, pero el entrenador no quiere esperar hasta esa fecha para saber el futuro de su plantel.
«Tanto el oficialismo como la oposición tienen que sentarse a hablar qué quieren lo mejor para Central. Si el 18 de diciembre son las elecciones, ¿cómo preparamos el equipo para el año que viene? ¿Con quién tengo que hablar?», dijo. Y agregó: «Todos dicen que aman a Central. ¿Con quién hablo por incorporaciones, por once contratos? ¿A quién dejo libre? Primero hablaré con mis allegados y tomaré una decisión. Así es muy difícil seguir».
«Tenemos la pretemporada armada. Los jugadores que queremos, los que tenemos en carpeta y lo que quiere. Es díficil un futuro así», sostuvo Tevez. «Falta un mes para terminar el campeonato y la última semana de enero empieza el otro campeonato. ¿Me voy a sentar el 20 de diciembre con cualquiera que gane a armar un proyecto que lleva mucho tiempo? Es muy difícil», explicó.
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Carlos Tevez defendió a sus jugadores y los sacó del medio de la discusión. Y siguió contra las figuras políticas. «Los chicos ponen el pecho por Central. No lo ponen la oposición ni el oficialismo. Está bien, échenme la culpa a mí, pero estamos solos. Eso es difícil. Nos bancamos las que vengan, pero pónganse de acuerdo qué quieren con Central. ¿Con quién hablo por incorporaciones?», reclamó.
«Hay que decirle la verdad a la gente. Si tienen los huevos, que se sientan y le digan la verdad a la gente. Para comprar, hay que vender. Central no tiene plata. Hoy me toca a mí», dijo Tevez. Y cerró: «La situación es esta. Si quiero traer jugadores, hay que vender. Me sentaré y hablaré con la gente que quiero, con mis colaboradores, mis hermanos más los profes y Mario y tomaremos una decisión. Es difícil seguir. No le vemos futuro».
