El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, anunció que las autoridades habían descubierto cientos de tumbas en territorio liberado de la ocupación de Rusia y exigió que el Kremlin rindiera cuentas por crímenes de guerra. El mandatario comparó este descubrimiento con los hechos simulares que ocurrieron en la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, y en el puerto destruido de Mariupol, en el Mar Negro.
El Ministerio de Defensa de Ucrania publicó fotos de tumbas marcadas con cruces de madera y una gran zanja rodeada por investigadores. En Twitter informaron que el sitio de la «fosa común» en Izium, la ciudad más grande recapturada por las fuerzas ucranianas, contenía 440 lugares de entierro sin marcar.
«Queremos que el mundo sepa lo que sucedió en realidad y a qué condujo la ocupación rusa», expresó Zelenskiy. «Estaban Bucha y Mariupol y ahora, desafortunadamente, está Izyum. Rusia siempre deja atrás la muerte, y debe rendir cuentas por eso», agregó. El miércoles, el mandatario había visitado la ciudad e izó la bandera ucraniana, mostrando la determinación de Kiev de recuperar la mayor parte de la región y avanzar hacia el sureste hacia Donbas.
La presencia de Zelenski desmentía las afirmaciones rusas de que todavía controlaba parte de la ciudad, un puesto de preparación para suministros a las tropas que se ubicaban al más al este. El presidente ucraniano manifestó que el ejército capturó más de 6.000 kilómetros cuadrados de territorio este mes, como parte de una campaña que superó las expectativas, informó Bloomberg.
Desde que comenzó la invasión de Rusia el 24 de febrero, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha registrado más de 14.000 bajas civiles. Hasta el 12 de septiembre, había al menos 5827 muertos. El gobierno ruso niega que sus fuerzas hayan cometido crímenes de guerra.
