Alberto Fernández anunció el bono de $45.000 para sectores vulnerables que el Gobierno tenía en evaluación junto a una serie de medidas adoptadas en coordinación con el ministro de Economía, Sergio Massa. Lo hizo durante el acto de inauguración de obras en Cañuelas. Además, fue sensación al cuestionar con dureza al expresidente Mauricio Macri.
Si bien evitó dar precisiones sobre el monto, según supo NA, el bono será de $45 mil. El refuerzo económico se depositará en dos cuotas durante noviembre y diciembre, y apuntará a beneficiar a los sectores más relegados de la sociedad. Previamente, Alberto Fernández se había reunido con el ministro de Economía en la Quinta de Olivos a las 9:30 de la mañana para definir el anuncio.
La reunión se produjo el día después de que el ministro adelantara que el Gobierno tiene previsto aumentar, a partir del 1 de noviembre, el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Este subirá por arriba de los 330.000 pesos. «En el transcurso de esta semana, vamos a reforzar la ayuda social. Vamos a entregar un bono para los más vulnerables y que no reciben ninguna ayuda del Estado porque no queremos que nadie quede olvidado», enfatizó el Presidente en celebración del Día de la Lealtad peronista.
Medidas económicas que dio Alberto Fernández
En otro pasaje de su discurso, el jefe de Estado reveló que junto a su ministro de Economía trabaja para «ordenar el tema inflacionario». Asimismo, respaldó las paritarias como herramienta para hacerle frente a la inflación y repasó la serie de anuncios que Massa protagonizó el pasado domingo mientras se encontraba el Washington.
Las medidas centrales giran en torno al financiamiento de herramientas para trabajadores de la economía popular y el plan a 30 cuotas fijas. En este último caso, las tasas serán subsidiadas para financiar electrodomésticos (teniendo en cuenta el advenimiento del Mundial de Qatar 2022) y el adelantamiento de la suba del Mínimo no Imponible de Ganancias.
Por último, planteó que la Argentina «seguirá discutiendo con los organismos internacionales defendiendo los derechos» sobre el financiamiento en materia energética para que «entiendan que eso no es un gasto sino una inversión». «Por la guerra entre energía, alimentos, fertilizantes, a la Argentina le costó 5 mil millones dólares. Teníamos una opción, no salirnos del libreto y programar cortes como en Europa. Tuvimos el día de mayor consumo de gas y de energía, y nadie se enteró porque decidimos invertir para que no falten», concluyó.
