Un peritaje de la Policía Federal Argentina (PFA) detectó más de 1.600 irregularidades en los cuadernos escritos por Oscar Centeno, el exchofer de Roberto Baratta. En base a esas anotaciones, y bajo instrucción del fiscal Carlos Stornelli, se fundamentó una causa por corrupción y asociación ilícita -conocida como Causa Cuadernos– contra la actual vicepresidenta Cristina Kirchner, empresarios y exfuncionarios kirchneristas.
El trabajo de la División de Scopometría de la Policía Científica constató que en los escritos que figuran en el expediente existen “varias manos autoras de esas correcciones, sobreimpresiones, testeados y tachados, como así también un inesperado cambio en la velocidad de la escritura con que se escribieron los cuadernos posteriores”. Así lo indicaron fuentes allegadas a la defensa del empresario Armando Loson, imputado en esta investigación, consignó Télam.
El trabajo pericial sostiene que las irregularidades que se detentan en los escritos tienen como autores a “varias personas”. Se trata de correcciones y sobreimpresiones detentadas por una pericia privada aportada en junio pasado por la defensa de Loson, que está a cargo del abogado Carlos Vela. Ante ello, el juez del Juzgado Criminal y Correccional Nº 8 Marcelo Martínez de Giorgi, ordenó un “examen pericial oficial” sobre los originales de los cuadernos 7, 8 y 4 que figuran en la causa.
De Giorgi ordenó a los peritos oficiales utilizar todos los medios técnicos y tecnológicos que estuvieran a su alcance como análisis cromatográficos, sustancias químicas, ópticas y lumínicas para determinar “si los textos conformados pertenecen o no a un mismo puño escritural”. Asimismo, para establecer “si se aprecian sobre escritos, testados o cualquier tipo de adulteración o modificación del texto originalmente plasmado”, entre otros requerimientos.
Las irregularidades detectadas por la Policía Federal
En el trabajo de la PFA se corrobora que los cuadernos peritados los escribió Centeno; no así las correcciones, enmiendas, sobrescritos y tachaduras. Sobre eso, la pericia revela que esas adulteraciones no las realizó el testigo arrepentido, y se comprobó la existencia de “varias manos actoras” en las mismas. Para la defensa, “en la pericia oficial se remarca un cambio significativo en la velocidad de la escritura y una gran diferencia entre los primeros y últimos cuadernos”.
“Esto podría significar que los primeros fueron escritos en forma de ‘bitácora’ y los últimos podrían haber sido ‘dictados’”, en función de lo que deduce la representación legal de Loson. En ese sentido, se aporta que “en los cuadernos 7 y 8 hay diferencias en la velocidad en la escritura, y se presupone que pudo haber sido dictado”.
Las irregularidades se verifican también en todas las correcciones analizadas en los escritos, como en las que figuraba el nombre de “Armando” en vez de “Marcelo” o “Alem 855” por “Alem 942”, y otras donde decían “Alem 985” en su escritura original. “Se empieza a dilucidar nuestra hipótesis de que todas esas irregularidades en los cuadernos buscaron involucrar a Loson para debilitarlo y quedarse con una de sus empresas del sector energético”, señalaron desde la defensa del empresario.
Loson, procesado en la causa de los cuadernos, había formulado la denuncia luego de establecer que en los cuadernos de Centeno había tachaduras, enmiendas, sobreescrituras y otras irregularidades que tendían a involucrarlo en situaciones de las que no había participado. “Advertí que en las ‘fotocopias de los cuadernos’ se habían utilizado como base ‘hechos verdaderos’, pero luego se tergiversaron e inventaron otros”, había denunciado el empresario.
Y detalló: “Se inventaron sucesos, fechas, cifras en moneda extranjera absolutamente falsas, se modificaron circunstancias de hecho, nombres, etc.; y entiendo, humildemente, que todo ello excede claramente la actuación unipersonal de una persona”. El análisis realizado por los peritos privados (del Estudio Latour) permitió detectar 195 correcciones conformadas con lo que sería líquido corrector de color blanco, 1373 sobre escritos, y 55 testados, totalizando no menos de 1.600 alteraciones del texto original.
La Causa Cuadernos
La Causa Cuadernos, que tuvo por juez al fallecido Claudio Bonadio y por fiscal a Stornelli, estalló en agosto de 2018 cuando aquel magistrado dispuso una serie de detenciones simultáneas a empresarios que aparecían en los textos y los acusaron de haber pagado coimas a funcionarios públicos. Todo inició con el testimonio de un periodista del diario La Nación (Diego Cabot) que aportó además las copias digitalizadas de los cuadernos de Centeno.
En agosto de 2018, en su segunda declaración como arrepentido, Centeno aseguró ante la justicia que había quemado la versión original de los cuadernos en los que registró el detalle de los viajes de funcionarios públicos con valijas supuestamente llenas de dinero. Sin embargo, los cuadernos reaparecieron el 23 de octubre de 2019, cuando Cabot retornó a la Fiscalía de Stornelli.
Allí, el periodista alegó haber recibido, otra vez, por parte de una persona a la que no identificó seis de los ocho cuadernos, aparentemente originales. En la investigación están procesados y enviados a juicio oral empresarios como Juan Chediak, Ángelo Calcaterra y Carlos Wagner; como también la expresidenta Cristina Kirchner y exfuncionarios de su Gobierno, como Julio de Vido, además del propio arrepentido Centeno, entre otros.
