Luego de meses de mucha incertidumbre, semanas atrás, Juana Viale volvió a la pantalla de El Trece, con su programa, ‘Almorzando con Juana Viale‘. Durante el programa, decidió invitar a Soledad Acuña, la ministra de Educación, para hablar de las tomas de los colegios. Sin dudarlo, la invitada hizo un tajante comentario sobre lo que está sucediendo.
Durante los últimos días, uno de los principales temas en Buenos Aires fue la toma de distintos colegios. Es por esto que, en la emisión del domingo de ‘Almorzando con Juana Viale’, invitaron a Soledad Acuña, la ministra de Educación, para conversar sobre el tema. «¿Es legítimo el reclamo que están haciendo los alumnos?», le consultó la conductora, y Soledad afirmó: «Cualquier mirada de los jóvenes es bienvenida».
«Siempre se puede pensar distinto y todo lo que hacemos se puede mejorar. Lo que no es legítimo ni legal es la forma en que están reclamando, porque están cerrando las escuelas… Están negando el diálogo, y quitándole el derecho y la oportunidad de aprender a miles de estudiantes», sentenció la ministra. A su vez, reveló que el reclamo está manejado políticamente, con manuales de cómo tomar las escuelas.
En cuanto al reclamo del refuerzo nutritivo, aclaró que «se da como beca en el nivel secundario. Es una beca para aquellas personas que lo solicitan, y como refuerzo, no es un almuerzo. Es un refuerzo que se da a aquellas personas que tienen una situación socioeconómica, lo requieren y cumplen los requisitos. No reemplaza a un almuerzo, es solo un refuerzo».
«Después, hay un cuestionamiento a las prácticas laborales… La verdad es que, a esta altura del año, ya hay más de 10 mil chicos que pasaron por las prácticas. Es un período de tiempo, son 80 horas reloj como máximo, como un proceso formativo. Van con un proyecto desde la escuela, acompañados por docentes. Ya pasaron más de 10 mil chicos, la devolución de los chicos y los docentes es muy positiva, lo mismo de las empresas», comentó Soledad Acuña.
Finalmente, sentenció: «No entendemos bien el cuestionamiento… cuando hablamos con los chicos tampoco lo pueden sostener. Por eso digo que el problema no es el tema que ellos traen sobre la mesa, que siempre está abierto al diálogo y siempre se puede mejorar… Sino la forma, y nuestra responsabilidad como instituciones educativas y como mundo adulto, es enseñarles a convivir en democracia».