Racing se quedó con las manos vacías. Con el panorama a su favor para ser campeón, ya que Independiente había logrado la igualdad ante Boca, La Academia terminó perdiendo ante River y no pudo lograr la tan ansiada coronación. Una de las cuestiones más comentadas fue el penal sobre le minuto que Jonathan Galván pateó y que finalmente contuvo Franco Armani.
El defensor fue el que se encargó de tomar la pelota y finalmente su ejecución fue bastante defectuosa. Lo extraño fue que ningún otro futbolista de más peso en el equipo se haya encargado de tomar esa pelota teniendo en cuenta que era una situación donde si la acción terminaba en gol el título era para Racing. Parece que todo tiene una explicación.
Matías Rojas, quien es el encargado de patear los penales y que incluso anotó el primero del partido ya no se encontraba en cancha. El primero en tomar la pelota fue Gabriel Hauche, uno de los más experimentados del plantel. Luego se acercaron otros jugadores como Enzo Copetti, el goleador del equipo. Finalmente el que terminó alzando la voz fue Galván.
“Lo pateo yo”, se puede ver que le dice a sus compañeros y finalmente todos decidieron dejarle la responsabilidad al defensor que durante su paso por Huracán era el encargado de los penales, aunque desde su llegada a La Academia no había tenido tal responsabilidad. Todo derivó en una ejecución muy mala donde Franco Armani desvió el disparo casi sin esforzarse.
A raíz de esta situación llegaron varias críticas por parte de los hinchas para los hombres más importantes de Racing. Lo cierto es que la bajada de línea de Fernando Gago fue más que clara: debía patearlo el que se sintiera con mayor confianza ya que no había un hombre designado. Finalmente la película terminó de manera amarga para La Academia.