A lo largo de sus ocho años y medio en River, Marcelo Gallardo demostró una enorme cantidad de virtudes como entrenador aunque una de las que más se le reconoce es su mano para potenciar y pulir jugadores. Uno de los que sin dudas logró una evolución notable hasta el punto de estar a las puertas de jugar un Mundial es Nicolás De La Cruz.
El volante uruguayo pasó de ser resistido por los hinchas a ser considerado una pieza clave en el equipo. Esto es algo que el propio jugador le reconoce al DT, aunque hay otras cuestiones que no se ven en la cancha que para el Charrúa son más importantes. En diálogo con el canal de YouTube Por La Camiseta tuvo emotivas palabras para el Muñeco.
“Marcelo es una persona muy especial para mí porque me bancó en muchos momentos donde a mí me costó. Estuvo en situaciones de mi vida personal que para mí fueron cruciales y él estuvo presente. Fuera de lo futbolístico, él estuvo en momentos donde yo la pasé mal, durante la lesión, cuando tuve una trombosis y son cosas que me marcan más de lo que realmente es lo futbolístico”, comentó en primer lugar.
Luego fue más allá. “Él estuvo en un momento de mi vida donde estuvieron siete u ocho personas como máximo. Marcelo está arriba de la montaña, está en todos los detalles, sabe lo que les pasa a todos. Dicen que soy el mimado del Muñeco”, sentenció entre risas, lo que demuestra también el cariño que Gallardo tiene con De La Cruz.
Por último el charrúa habló de Rubén Paz, otro entrenador que lo marcó en su vida. “Fue un año y medio que estuve con Rubén en Liverpool y fui como su hijo mimado. Siempre intentaba hablarme, darme consejos, guiarme. Yo tenía una idea de fútbol que para mí era la única, y él me abrió más caminos. Él siempre me decía que me posicionara donde está el árbitro, porque él siempre está en los espacios vacíos”, cerró.