Luego de muchos años distanciadas, Mirtha Legrand decidió reconciliarse con Marina Calabró, y la invitó a la mesaza del sábado. Frente a esto, en la emisión de ayer de ‘LAM‘, conversaron en vivo con Marina, que contó todos los detalles de lo que sucedió en el programa. Sin dudarlo, la periodista se sinceró frente al reencuentro con la famosa conductora.
Durante los últimos años, el distanciamiento y enojo de Mirtha Legrand con Marina Calabró se convirtió en uno de los conflictos que parecían no tener solución. Sin embargo, durante los últimos días, se empezaron a ver distintos acercamientos, que terminaron en la invitación de Mirtha a Marina a la mesaza del sábado. En un momento, la conductora expresó: «Estoy muy feliz por este reencuentro después de muchos años. Me alegra mucho tener acá. Tus palabras que dijiste el otro día me emocionaron muchísimo. Muchas gracias».
Entonces, Marina comentó: «Todo el mundo te llena la cabeza, me decían ‘¿Sabés que Mirtha te va a pasar el talonario completo de facturas?’. Lo que dije en ‘Intrusos’ lo sigo sosteniendo. Creo que en algunos comentarios he sido muy dura y creo que debí levantar el teléfono para tener un acercamiento personal y aclarar las diferencias». Finalmente, Marina expresó: «Gracias por tu generosidad y porque no fuiste ni rencorosa ni memoriosa». A lo que la Chiqui sentenció: «Memoriosa seré siempre».
Frente a esto, en ‘LAM’ conversaron en vivo con Marina Calabró, que confesó: «La verdad es que esperaba quizás más pase de factura y un poco de carpeteo… Pero, por suerte me la hizo fácil, la saqué barata. El único momento de tensión fue con L-Gante, así que dije ‘bueno, esta vez no fui yo'». Luego, agregó: «Esperaba más facturas y hubiesen sido lógicas».
«Pero, lo que pasa es que, después de tantos años de varias distancias que se fueron acumulando, ya llega un momento que ni te acordas porque te peleaste. ‘¿Por qué era que la odiaba a esta?’, seguramente pensó así la señora», comentó Marina. A lo que Ángel de Brito recordó que «empezó por el Martín Fierro, ya lo contamos mil veces… Pero, ya está, no vamos a revolver viejas heridas».