Cristina Kirchner se ausentó este jueves a otra sesión del Senado de la Nación. De esta manera, la vicepresidenta continúa con un perfil público bajo desde 1 de septiembre, día en el que sufrió en intento de asesinato fuera de su departamento, en el barrio porteño de Recoleta. Pese al nuevo faltazo, la titular de la Cámara alta sigue activa, pues, este miércoles había salido a cuestionar el nuevo aumento que el Gobierno concedió a las prepagas.
En la sesión convocada para este jueves, el Senado trataba la suspensión por 10 años los desalojos en los barrios populares y la suspensión del proyecto que prorroga por 50 años las asignaciones a las industrias culturales. El último de éstos terminó convirtiéndose en ley. En lugar de Cristina, quien presidió el encuentro legislativo fue la senadora Claudia Ledesma Abdala, la presidenta provisional.
La santiagueña es quien encabeza las sesiones desde la noche en la que Fernando Sabag Montiel intentó matar a la exjefa de Estado, mientras saludaba a la militancia en las calles Juncal y Uruguay. Desde entonces, Cristina sólo se manifestó a través de redes sociales y mantiene el hermetismo público, luego de haber recibido a curas villeros el pasado 15 de septiembre, acto en el que se expresó por primera vez sobre el atentado: “Siento que estoy viva por Dios y por la Virgen”.
El resto de sus intervenciones en el debate público se dieron a través de sus redes y marcando la cancha en temas económicos y judiciales. Tanto es así que la vicepresidenta viene de criticar la decisión del presidente Alberto Fernández de autorizar un nuevo aumento a las empresas de medicina prepaga. Al respecto, afirmó que la suba es “francamente inaceptable”, así como también aclaró que había planteado su disconformidad “oportuna y reservadamente”.
La decisión del Ministerio de Salud de autorizar a las compañías de medicina privada a aumentar 13,8% sus servicios en diciembre generó un nuevo foco de conflicto con la titular del Senado, quien se desmarcó abiertamente de la medida a través de un par de publicaciones en Twitter. “Resulta francamente inaceptable el nuevo aumento, esta vez de dos dígitos (13,8%), que el Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga, y que de esta manera suman el 114% anual de aumento otorgado”, lanzó.
Sobre el dato de la suba acumulada, alertó que se trata de “más de un 20% sobre la inflación anualizada”. Cristina aclaró que puertas adentro había planteado su negativa al aumento, por considerar que impulsarían aún más la inflación. “Oportuna y reservadamente, manifestamos nuestra opinión contraria a seguir concediendo aumentos que afectan a las familias argentinas en un servicio imprescindible como el de la salud y que además agrava al proceso inflacionario”, cerró.
En los últimos días, dirigentes alineados con Cristina Kirchner, como Andrés ‘Cuervo’ Larroque y Axel Kicillof, habían subrayado la importancia de que el Gobierno entrara en una nueva etapa para redistribuir la riqueza y recuperar el poder adquisitivo de los salarios. Este nuevo incremento de las empresas de medicina prepaga no cayó bien en el kirchnerismo y obligó a la titular del Senado a apelar a una de sus herramientas políticas más efectivas: su cuenta de Twitter.
