El Gobierno nacional se encuentra en una verdadera encrucijada por la eliminación o no de las PASO. El Frente de Todos está muy fragmentado en la decisión. Muchos legisladores del interior votarían a favor de la quita de las primarias por presión de los Gobernadores. El verdadero problema suscita en que el mismo Presidente no está de acuerdo con que no se realicen las PASO.
Para algunos diputados oficialistas era cuestión de tiempo volver a poner la discusión en boca de todos. Sólo debían esperar que se discuta el Presupuesro 2023. Era necesario no ingresar en un conflicto con la oposición para no poner en riesgo un presupuesto. Entonces decidieron mantener alejado del Congreso el proyecto hasta que dos días después de la media sanción al Presupuesto ya se está dando.
En Juntos por el Cambio seria un grave mazazo si las primarias no tienen lugar el próximo año. Diferentes partidos políticos, diferentes personalidades, pensamientos y egos pueden desembocar en un profundo problema. Ya varios opositores se anotaron para competir. Algunos dirigentes hicieron el pedido de comenzar a desarrollar un «plan b» en caso de que el Frente de Todos imponga la variante electoral.
El exministro de Economía, Axel Kicillof, no es el único gobernador con esta visión. La Liga de los Gobernadores, en su mayoría, apoya la idea de que haya una elecciones previas a las nacionales. Entre los líderes provinciales, los que más se destacan son Omar Perotti de Santa Fe y Juan Schiaretti de Córdoba. Ambos públicamente hicieron saber su posición al respecto.
Algunos legisladores del Frente de Todos, como Leandro Santoro, se oponen a la quita de las PASO. Sin embargo, en el oficialismo, esperan que se exprese el sector más duro de la coalición, el kirchnerismo. Ningún representante fuerte de La Cámpora ha exhibido la visión que hay. En caso de mostrarse a favor de la eliminación, podría modificarse el rumbo del actual panorama legislativo.
