‘Canta Conmigo Ahora‘, el ciclo que conduce Marcelo Tinelli en El Trece, se encuentra viviendo un gran momento, en la recta final del año. Es que, tras el éxito que tuvo la primera temporada del reality de canto, ya comenzaron a grabar la segunda, que saldrá pronto en la pantalla chica. Sin embargo, anoche en ‘LAM‘, sorprendieron al revelar el fuerte cruce que tuvieron dos jurados del programa.
«Oscar Mediavilla lo quiso fajar a Locho… Fue la cuñada de Locho a cantar, que sale la semana que viene, en la segunda temporada de Tinelli. A Mediavilla le pareció un espanto, se lo dijo en la devolución, el Puma por lo bajo le metía púa a Mediavilla, y le dijo a Locho algo así como que era sordo y el amor todo lo puede. Todo esto pasó ahí, y cuando salieron tuvieron un encontronazo, y casi se van a la piñas, hubo que frenarlos», comenzó contando Ángel de Brito.
Entonces, compartieron una nota que le hicieron a Oscar Mediavilla, donde habló de lo sucedido. «No pasó nada, nada importante. A algunos les cae bien y a otros no, lo que yo diga, pero es parte de pertenecer a un jurado. Por ahí no entiende, le falta un poco para entender eso. Nunca me pelee con nadie, porque yo no me peleo, lo que pasa es que, si vos me tratas mal a mí y yo no te hice nada, me genera un fastidio», comentó la figura.
En cuanto a la pelea que tuvieron con Locho, afirmó: «No es relevante, porque además no hubo ningún toque… Bueno, toque sí hubo, pero para ‘quedate quieto’, un empujoncito nada más, para poner las cosas en su lugar, nada más. Yo, generalmente, trato de no faltar el respeto. Ahora, puede molestarte si, en mi rol de jurado, digo que no me gusta como canta ella. Pero, si vos te enojas yo no tengo la culpa».
«Si tengo que venir a decir que todo el mundo canta bien, porque es primo de uno, yo no hago ese laburo», sentenció Mediavilla. Sin embargo, tras volver al piso, Ángel de Brito compartió: «Me contaron que Mediavilla lo agarró contra una pared a Locho y le dijo ‘no te hagas el vivo’. ‘Te voy a cagar a trompadas’, no tuvo medias tintas. Y ahí Locho bajó los decibeles, igual, no se amigaron, sigue todo mal».