Directo y muy sincero. De esta manera fue como se mostró Roberto Moldavsky en medio de una entrevista con “Polino Auténtico”, el programa que lleva adelante Marcelo Polino a través de Radio Mitre. Allí no dudó en hablar de Wanda Nara y en las negociaciones que emprendió la rubia en torno a la venta de Mauro Icardi a su nuevo club.
“Para mí que fui vendedor toda la vida, realmente, ver vender en italiano era como estar en Disney. Yo la escuchaba cómo negociaba y me volvía loco. Cada vez que se cortaba la grabación, porque los muñecos había que prepararlos y teníamos mucho tiempo muerto, charlábamos de la vida y así la conocí. En una de esas, entre tantos llamados, corta y llama a Mauro. Yo escucho al voleo palabras como Galatasaray y Turquía”, comenzó asegurando.
“Escucho esas cosas y le digo: ‘¿Estás vendiendo a Mauro a Turquía?’. ‘Sí’, me dice. Te voy a decir algo que Wanda nunca contó y no sé si va a contar. Otros jugadores, le pidieron que sea la representante. Jugadores importantes, argentinos… Y te digo más: ella no quiso porque no quiere meterse de lleno en todo, porque tiene cinco hijos y tiene mil quilombos», lanzó Roberto Moldavsky.
Inmediatamente, el humorista fue por más. “Pero yo también, como típico machista futbolero, cuando empecé a hablar con ella no sé por qué suponía que no. Y me sorprendió lo que sabe y lo que aprendió ese laburo. Porque yo no lo conozco y ella lo maneja a la perfección. Pero también lo que sabe de fútbol, lo que busca para Mauro, los contratos que maneja”, señaló.
“En ese momento que se fue de viaje a la mitad del programa, era algo que ya estaba conversado. Nosotros ya sabíamos que iba a ocurrir. Por ahí, el resto no lo sabía. Pero lo pautamos cuando arrancamos las grabaciones. Ella fue, visitó tres escuelas y eligió la mejor. Vio cuatro o cinco casas y eligió una para alquilar. Y cerró el contrato de Mauro y la presentación. Aparte de todo, es re madraza porque es la primera vez que se separa de los hijos. Pero en otras conversaciones que yo escuchaba, decía: ‘El pantaloncito azul con la remerita blanca, le ponés eso con el buzo tal’. Yo le preguntaba: ‘¿Desde acá tenés que decir qué se tienen que poner?’”, concluyó Roberto.
