El ministro de Economía Sergio Massa advirtió sobre la «absurda contradicción» entre los organismos de desarrollo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la hora de mirar las cuentas públicas. Luego de su nueva gira por EE.UU, señaló que «unos consideran a los desembolsos como inversión y los otros, déficit fiscal». Ahora el ministro de Economía aspira a lograr un acuerdo total con el Club de París, otra de las entidades a las cuales Argentina le debe.
En el cierre de su nuevo viaje a Estados Unidos, el líder del Frente Renovador expuso en redes sociales algunos de los puntos que planteó a autoridades del FMI, el Banco Mundial y el G20. «La guerra viene teniendo un costo muy alto para los países del hemisferio sur: a la Argentina ya le costó 5.000 millones de dólares y no hay ámbito global donde se esté discutiendo este tema», señaló el tigrense en Twitter.
«Alertamos sobre la necesidad de revisar el rol de los organismos de desarrollo en el contexto de la crisis alimentaria y energética, en particular, sobre las energías de transición como el gas», amplió. Posteriormente, Sergio Massa hizo énfasis en «la posición argentina» frente al endeudamiento con el Fondo y el Club de París. Con este último, debe renegociar una deuda de USD 2400 millones.
«Y además les planteamos la absurda contradicción entre los organismos de desarrollo y el FMI a la hora de mirar las cuentas públicas. Mientras que unos consideran los desembolsos como inversión, los otros los consideran déficit fiscal», consideró. En su publicación en redes sociales, el ministro de Economía arrobó a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la búlgara Kristalina Georgieva. También al presidente del Banco Mundial, el estadounidense David Malpass.
Intervención de Sergio Massa ante el Banco Mundial
En su hilo de Twitter, el funcionario adjuntó su breve exposición en el Comité de Desarrollo del Banco Mundial. Allí, Massa explicó cómo, a pesar de que la Argentina produce más de 200 millones de toneladas de proteínas del mundo, en gran parte para exportar, la guerra impactó gravemente en los costos. El ministro totalizó una suma de USD 5000 millones en costos.
Por ese motivo, sugirió la creación del comercio internacional de alimentos «abierto, justo y transparente». «Es absurdo que en medio de la discusión de la seguridad alimentaria sobrevivan barreras arancelarias y paraarancelarias, especialmente en las economías desarrolladas», amplió. A su vez, insistió con la potencialidad de Argentina para producir y comercializar en materia de energía y minería. Sobre ello, preguntó a los bancos de desarrollo cuáles serán sus estrategias para ayudar a los países en desarrollo «a transformar estos recursos en riqueza».