El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, pidió a Occidente que advierta a Rusia que no explote una enorme represa que inundaría una franja del sur del país. Mientras sus fuerzas militares se preparan para expulsar a las tropas de Moscú de la región de Kherson, en una de las batallas más importantes de la guerra.
Zelenskiy dijo que las fuerzas rusas habían colocado explosivos dentro de la enorme represa Nova Kakhovka, que retiene un enorme embalse que domina gran parte del sur de Ucrania, y planeaban explotarlo para cubrir su retirada. «Ahora todos en el mundo deben actuar con fuerza y ??rapidez para evitar un nuevo ataque terrorista ruso. Destruir la represa significaría un desastre a gran escala», expresó.
Moscú acusó a Kiev a principios de esta semana de planear disparar la represa. Sergei Surovikin, el comandante de las fuerzas rusas en Ucrania, dijo que las fuerzas ucranianas ya habían usado misiles HIMARS suministrados por Estados Unidos en su contra. Los funcionarios ucranianos tomaron a esto como una señal de que Moscú podría estar planeando volarlo y culpar a Kyiv. Ninguna de las partes presentó pruebas para respaldar sus acusaciones.
Reventar la presa podría enviar un muro de agua que inundaría los asentamientos debajo de ella. Esto incluye gran parte de la ciudad de Kherson, que las fuerzas ucranianas esperan recuperar en un gran avance. El daño a la presa también arruinaría el sistema de canales que irriga el sur del país, incluida Crimea, que Moscú se apoderó en 2014, informó Reuters.
Zelenskiy pidió a los líderes mundiales que dejaran en claro que la voladura de la represa sería tratada «exactamente igual que el uso de armas de destrucción masiva», con consecuencias similares a las amenazadas si Rusia usa armas nucleares o químicas.
