Sin lugar a dudas, Yanina Latorre es una de las panelistas más destacadas y queridas del mundo del espectáculo. Esto tiene que ver con que siempre se muestra muy auténtica, tanto en la televisión como en sus redes sociales. Horas atrás, en ‘LAM‘, se generó un debate sobre la pobreza, la panelista decidió contar la historia de vida de su madre, Dora Caamaño, y no pudo contener las lágrimas.
Durante la emisión de ayer de ‘LAM’, se generó un fuerte debate sobre la pobreza, y los chicos que van a trabajar en vez de ir al colegio. Esto tiene que ver con lo que está sucediendo con la familia de Thiago, participante de ‘Gran Hermano’. En un momento, estaban conversando sobre la situación que viven muchas familias en el país, de que los chicos tienen que salir a trabajar, para poder comer, y no pueden ir al colegio.
Entonces, Yanina Latorre decidió compartir: «Te voy a contar la historia de mi mamá, viene de una familia muy pobre. Mi mamá a los 12 años tuvo que dejar el colegio y salir a laburar… Y mi abuela no era una hija de put…, una maltratad…, mi abuela era una empleada doméstica, ella vino en un barco de España y no tenía a nadie. La viol…, quedó embarazada y sola, con mi mamá y mi tío. Perdón mamá que cuente esto».
«Mi tío y mi mamá desde los 12 años laburaron y no fueron al colegio. Yo soy la hija de mi mamá, me fue bien, soy profesional y pude salir adelante», expresó, conteniendo las lágrimas. Sin dudarlo, sentenció: «Son muy duras las palabras que ustedes tuvieron con ellos y los expusieron… Porque el pobre tiene vergüenza». Luego, comentó: «Mi mamá, las amigas iban al colegio, y ella no tenía para un guardapolvo. Tenía que ir a laburar porque en la casa de mi mamá no se comía».
Entre lágrimas, Yanina expresó: «Mi abuela fue la mejor persona que conocí en la vida, y mi mamá es un ser perfecto». Entonces, le habló directamente a Estefi Berardi, que es la que está en conflicto con la familia de Thiago: «A veces, y es lo que quiero hacerte entender a vos y a Pampito, no es que el niño no debe laburar… A veces no te queda otra. ¡Qué poca sensibilidad que tenes! ¿Vos te pensas que yo quiero que el nene cartonee? Tienen que comer, no les queda otra. A ellos les da vergüenza cuando los expones».
