Después de varios rumores de crisis que circularon los últimos meses, María Fernanda Callejón y Ricky Diotto decidieron ponerle punto final a su relación. A pesar de que intentaron mantener una buena relación, por su hija Giovanna, durante los últimos días todo se tensionó. Es por esto que, en ‘LAM‘, fueron a buscar a Ricky, para conocer detalles de lo que están viviendo.
Durante los últimos días explotó un fuerte escándalo alrededor de María Fernanda Callejón. Esto tiene que ver con los detalles de su divorcio con Ricky Diotto, y el régimen comunicacional con su hija Giovanna. Frente a esto, en ‘LAM’ fueron a buscar a Ricky, que no dudó en hablar de lo que están viviendo. En primer lugar, mencionó el problema que están teniendo por la división de los días en que cada uno tiene a Giovanna.
«Es una cuestión muy privada… estamos tratando de ponernos de acuerdo, nos habíamos puesto de acuerdo unos días, y estamos medio ahí, desorganizados. Pero ya nos vamos a poner de acuerdo. Habíamos quedado que ella dormía dos veces por semana conmigo… Pero ya nos vamos a poner de acuerdo, nos llevamos bien, nos quisimos mucho, y más que nada, por la nena que tenemos, nos vamos a poner de acuerdo. Y sino, se pondrán de acuerdo los abogados», comentó Ricky Diotto.
Rápidamente, aclaró: «No hay una disputa de ‘yo me quedo con la nena’, eso no pasa. Yo a la nena la veo, tengo una relación… a mí me sacás a mi hija y me arrancás el corazón. Y eso no pasa, pero no quiero que pase, estamos organizándonos para eso». En cuanto a su relación con Fernanda, comentó: «Nos llevamos súper bien… Pero hay cuestiones que sería mentirte si te digo que está todo súper, porque nos estamos terminando de poner de acuerdo. Acá lo importante son los hijos».
«Fernanda es el amor de mi vida, siempre va a ser el amor de mi vida. Yo tengo un amor por ella que trasciende cualquier cosa», expresó Ricky Diotto. A su vez, habló de los motivos por los que se separaron con María Fernanda Callejón: «Porque no nos aguantábamos más, es la verdad… Está bueno ser sinceros cuando nos pasa. Nos sentamos, dijimos ‘así no podemos seguir’, y ya está, la vida continúa. La vida es muy hermosa para vivir angustiado».