Sin lugar a dudas, uno de los participantes que más viene dando que hablar en esta edición de “Gran Hermano”, es Juan Reverdito, el taxista que ingresó con una fuerte historia de vida. Y es que desde el primer momento, el integrante del ciclo que se emite a través de la pantalla de Telefe, se mostró muy combativo y dispuesto a ir por todo.
Esto no gustó nada ni adentro ni afuera de la casa, donde decidieron que dos de sus grandes aliados, Tomás y Martina, queden afuera. Ahora, quien rompió el silencio fue su hijo que actualmente vive en España. En diálogo a través de streaming con “A la Barbarossa”, el programa que lleva adelante Georgina Bararossa, Juan Cruz no se guardó nada.
“Me preocupa porque lo veo más ansioso, muy de prisa, de querer jugar rápido. Le diría que disfrute un poco más el momento que está viviendo. Él entró a ganar porque quiere cambiar su vida, la peleamos un montón, pasamos muchos momentos malos y quiere comprar su auto para trabajar y depender de sí mismo, no deberle nada a nadie”, comenzó asegurando.
Sin rodeos
“Lo veo muy tenso. Creo que se tiene que liberar un poco más, disfrutar de la casa. A pesar de que es un juego, uno tiene que disfrutar el momento, también para que la gente lo empiece a conocer como realmente es: amiguero, le gusta joder, jugar en el sentido de reírse y pasarla bien”, acotó el joven en el ciclo de Telefe, en torno a lo que se ve en Gran Hermano.
“Quizás a mucha gente no le está gustando porque por ahí se apuró mucho en entrar, jugar y querer resaltar, y a la gente no le gustó ese juego”, apuntó Juan Cruz. Cabe recordar que la propia Martina se refirió a las estrategias que llevaron adelante. “Personalmente creo que se vio otro juego. Nosotros jugamos para quedarnos y nos divertimos mucho. Pero claramente se vio otra cosa. Me salvé la primera semana, pero era cantado que iba a ir a placa esta semana”, aclaró.