Los cruces entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio son moneda corriente en el arco político. Sin embargo, en esta ocasión el ala kirchnerista del Gobierno criticó al sector peronista del mismo espacio por medio de Máximo Kirchner en un Congreso del PJ Bonaerense. Ante esto, desde el PRO recogieron el guante y arremetieron contra el diputado.
«Fingen demencia sin reconocer que son ellos los que gobiernan», aseveró María Eugenia Vidal a NA. En este mismo sentido, sostuvo que usaron «el manual básico del kirchnerismo». El mismo consiste en atacar «a la oposición y siguen peleándose entre ellos y hablando de la elección del año que viene en lugar de ocuparse de los problemas de los argentinos».
Por otra parte, el diputado Waldo Wolff también le apuntó al hijo de la vicepresidenta, a quien le recordó que «fue jefe de bloque del Gobierno durante mucho tiempo, hoy sigue siendo diputado y La Cámpora no abandonó ninguna de las cajas» que maneja. A pesar de los cruces, entre ambas facciones mantienen la unidad con el fin de llegar a 2023 en conjunto.
«Que se hagan cargo Alberto (Fernández), Cristina (Kirchner), Máximo y Sergio Massa son todos partes de un Gobierno. Si hay alguien que tiene máxima responsabilidad es la familia Kirchner. No me gusta hacer asociaciones genéticas, pero evidentemente la disociación parece que es un tema familiar. Son oficialismo y oposición, son causa y efecto, son remedio y enfermedad«, cargó.
¿El gobierno es su propio enemigo?
Por último, el exministro de Agroindustria Ricardo Buryaile afirmó que se trató de «un discurso que vuelve a restarle autoridad al Presidente, que lo pone en un lugar de sin poder en un país presidencialista por excelencia». Además, aseveró que «Máximo Kirchner y Cristina pretenden plantearse como opositores dentro del propio Gobierno. Están gobernando y a pesar de eso dicen que van a volver, todavía no se dieron cuenta de que volvieron y que están llevando al país a un caos».
«Es una estrategia para despegarse del Presidente y de que cada día tenga menos poder y así poder presionarlo para que elimine las PASO y que entonces Cristina decida a su antojo quiénes van a ser los candidatos«, analizó el dirigente en diálogo con la misma agencia de noticias. Así, los chispazos entre ambos partidos volvieron a estar presentes, aunque se espera que para 2023 la tensión se agrave.
